De mal en peor
Peñarol no levanta cabeza y sigue dejando puntos por el camino. Empató 1:1 con Rentistas en el Estadio Campeón del Siglo, por la quinta fecha del Torneo Apertura.
Martín González y Ariel Nahuelpán, entre insultos y manotazos; los dos fueron expulsados.
Peñarol, de mal en peor. Un equipo hibrido, apático, sin ataque, sin defensa. Y el Apertura que parece ya perdido, cuando apenas transcurre la quinta fecha. El aurinegro obtuvo 7 de 15 puntos, menos del cincuenta por ciento de los que disputó. Poco, poquísimo, más bien nada para un cuadro grande.
El mirasol se mostró discreto y nuevamente sin poder moverse del cero en el primer tiempo. Sin juego colectivo, volcó su ofensiva sobre el sector derecho, gracias a la dupla que conformaron Acosta y Canobbio. Avanzó por derecha, pero fueron simples insinuaciones, ya que jamás pisó el área contraria. Solamente inquietó con tiros de media distancia. Muy poco frente a un visitante que contó con un activo Urretaviscaya y con la única chance de gol de la etapa, que evitó en una gran reacción Dawson, tras un remate a quemarropa de Duarte.
El complemento no varió mayormente, aunque en ese lapso se pudo observar a un Peñarol más querendón en ataque. Claro está: sin fútbol y sin generar situaciones de real peligro. El local fue al frente, a puro empuje, por jugar en su casa y por el peso de la camiseta. Y se encontró con el gol tras un disparo de Agustín Canobbio. Corría el minuto 80, y parecía que terminaba con la mala racha y retornaba al triunfo. Fue una simple ilusión que duró apenas un minuto, ya que de movida Rentistas llegó al empate por intermedio de Franco Pérez, quien aprovechó un grueso error defensivo de Juan Acosta.
La inesperada igualdad descontroló por completo al equipo de Larriera, que volvió a ser un manojo de nervios, cargado de imprecisiones y yerros de todo tipo, tamaño y color.
Peñarol está en caída libre.
Gary Kagelmacher, trata de calmar al argentino Ariel Nahuelpán, expulsado por agresión.
