Atrapado y sin salida
Peñarol y Rentistas igualaron 2:2, en el Estadio Campeón del Siglo, por la séptima fecha del Torneo Clausura.
Lucas Viatri, con gesto de gran pesadumbre, parece atrapado en la red. Peñarol va de mal en peor.
Peñarol apenas logró rescatar un punto ante un Rentistas que está prácticamente descendido. Y, bien se puede afirmar, le dijo adiós al Clausura y al sueño del bicampeonato.
Deficiente primera parte del aurinegro. Un tembladeral en defensa, pésimo en ataque. Algo de Brian Lozano, y paremos de contar. El rojo, con sus carencias a cuestas, resultó ser superior en lo colectivo, con Mathías Acuña como estandarte, como encargado de enloquecer a un descontrolado Hernán Menosse. Y con un oportunista Luis Acevedo que, sin marcas a la vista, saltó en el corazón del área local y, con un preciso cabezazo, mandó el balón al fondo del arco.
Peor arranque de complemento imposible para el dueño de casa. Mathías Acuña, solo dentro del área y con un toque rastrero, convirtió el segundo tanto de los rojos. Se venía la noche más oscura.
Para fortuna del aurinegro, apareció Lucas Viatri con orgullo, con entereza y con dos cabezazos que sirvieron para evitar lo que hubiera sido una vergonzosa derrota. Llegó al empate, es cierto. Pero es lo único rescatable. Y -vale subrayarlo- fue producto de impulsos individuales, porque en materia de fútbol la producción aurinegra volvió a ser terrorífica.
Peñarol, atrapado y sin salida.
