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“Vasquito”, revivió su historia aurinegra




Matiás Aguirregaray, el “Vasquito”, en la sala de sesiones del Consejo Directivo de Peñarol, presentado en los aurinegros.


30 julio, 2015
Fútbol Uruguayo Primera

“Le agradezco al entrenador que se interesó, a los dirigentes que lo hicieron posible y a Estudiantes que priorizó mi deseo. Vengo a intentar conseguir lo que el club exige, a sacrificarme día a día” dijo Matías Aguirregaray, el “Vasquito”, en el Palacio. “En la Selección le pedí a Forlán que jugara en Peñarol” contó.   Revivió su historia aurinegra como en la imagen en la sala de sesiones del Consejo Directivo de Peñarol.

Matiás Aguirregaray, el “Vasquito”, en la sala de sesiones del Consejo Directivo de Peñarol, presentado en los aurinegros.

Matiás Aguirregaray, el “Vasquito”, en la sala de sesiones del Consejo Directivo de Peñarol, presentado en los aurinegros.

“El Vasquito es de la casa y así se siente, no necesita presentaciones. En el retorno a su hogar tenemos una anécdota especial para contar. Cuando terminó el partido con Estudiantes en la Copa Sudamericana le dije cuando venís por la Copa Uruguaya 50 y a buscar la sexta Libertadores. Se sonrió y me dijo ojalá que pronto. Hoy pudo hacerlo realidad” comentó el Dr. Jorge Barrera, en la conferencia para recibir oficialmente a Matías Aguirregaray, el Vasquito (26 años), dos veces Campeón Uruguayo con Peñarol 2010 y 2012-2013. En la sala del Consejo Directivo, hubo aplausos.

Le obsequiaron la camiseta y llegó el turno del lateral derecho. “Estoy sorprendido por tantas cámaras” dijo Matías, el hijo del Vasco, técnico asistente de Pablo Bengoechea, con la humildad de siempre. “Le agradezco al entrenador que se interesó, a los dirigentes que lo hicieron posible y a Estudiantes que priorizó mi deseo. Vengo a intentar conseguir lo que el club exige, a sacrificarme día a día”.

“En la selección le pedí a Forlán que jugara en Peñarol” reveló por el sueño compartido  con su compañero en la Celeste también en el carbonero.

“Me voy a entrenar. El viernes concentro y si juego depende del técnico” se despidió en el Palacio. Se llevó la camiseta y el libro con la historia de Peñarol. En la puerta, sobre la calle Magallanes, saludó a los hinchas.

Volvió el “Vasquito”, en su tercer capítulo: 2008-2010, 2012-2013. Revivió su historia aurinegra.


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