Tres puntos de desahogo
Peñarol venció 2:0 a Cerrito en el Estadio Campeón del Siglo, por la décima fecha del Torneo Apertura.
Peñarol, tres puntos de alegría y también de desahogo. Eso logró el aurinegro mediante un cómodo triunfo que lo coloca nuevamente en la pelea por el Apertura.
Los arqueros fueron meros espectadores en la primera parte. Un cabezazo desviado del argentino Nahuelpán, la única aproximación de peligro sobre la valla auriverde. No entró en juego Facundo Torres, demasiado volcado sobre la banda, y el aurinegro se mostró nuevamente lento, impreciso, falto de generación y sin ningún tipo de peso ofensivo.
Goles son amores. Y si llegan por partida doble, mejor aún. Y fue lo que sucedió en el arranque mismo del complemento. Ariel Nahuelpán, con un toque directo a la red, y Gary Kagelmacher, con un cabezazo en la boca del arco, desequilibraron. Dos goles en apenas cuatro minutos, y los tres puntos asegurados. El partido se cerró en el minuto 50, y los demás se jugaron simplemente para cumplir con el reglamento. Porque el aurinegro, sabedor de su superioridad, y sobre todo teniendo en cuenta los trascendentes clásicos que se vienen, se limitó a hacer correr el balón y el reloj. El auriverde quiso, pero no pudo nunca poner en riesgo el arco de Dawson.
Peñarol ganó. Y, así, se llenó de tranquilidad, un valor importante para su futuro inmediato.