Peñarol se dio un respiro
Peñarol se reencontró con la sonrisa, al vencer 3:1 a Deportivo Maldonado en el Estadio Domingo Burgueño. El aurinegro mejoró en el segundo tiempo con el ingreso de Ignacio Laquintana.
Peñarol volvió a la sonrisa del triunfo, al vencer 3:1 a Deportivo Maldonado en el Estadio Domingo Burgueño. El aurinegro se impuso luego de tres partidos sin alegrías, dos en el cierre del Apertura y otro en el debut del Intermedio. Los cambios, con un Ignacio Laquintana superlativo por su alta velocidad, asociado, además, al ingreso de Pablo Ceppelini, reanimaron al equipo de Mauricio Larriera. Entonces, la confusión en el juego se transformó en el camino a la victoria. Los goles de Rubén Bentancourt y de Laquintana –asistió en el primero- y de Ceppelini, de penal, le dieron al carbonero tres puntos valiosos en la Serie A, y también en la Tabla Anual.
La victoria surgió como consecuencia del vuelco notorio que el equipo mostró en su desempeño. Peñarol, en la segunda parte, salió del letargo y del fútbol anunciado, mostrando sorpresa, generación de fútbol y goles. Laquintana asistió en el primero, convirtió el segundo y obligó en el penal del tercero.
Deportivo Maldonado cayó y no disimuló su bajón futbolístico. El rojiverde se acercó a Kevin Dawson en situaciones contadas. La imprecisión de Arias lo reflotó un gol abajo, pero no pudo remontar.
La preocupación de Peñarol excedió a la figura táctica con los tres zagueros y los laterales volantes que no avanzaron. Sin embargo, con las variantes se adelantó y definió en el complemento. El vértigo de Laquintana terminó de despertarlo. El carbonero ganó. Y, lo que no es menor, se dio un respiro.