Peñarol se abrazó al grito de Campeón Uruguayo en el Estadio Centenario y frente a una verdadera multitud de hinchas, y dio la vuelta olímpica. El aurinegro celebró frente a Plaza Colonia en los penales, 8:7, con la última  ejecución del  argentino Nicolás Gaitán, directa a la red, para liberar semejante tensión y volver a levantar una copa que no obtenía desde 2018. En la definición, celebró el éxito luego del empate 1:1 en los noventa minutos y en el alargue de treinta.

La consagración del equipo de Mauricio Larriera resultó merecida. El carbonero transformó la definición en el camino a la euforia de su gente por haber conquistado la Tabla Anual. En los noventa de juego, antes del suplementario con los jugadores de los dos lados extenuados, hizo más por ganar. Se recompuso del malestar debido a la polémica del penal que sancionó el árbitro Daniel Fedorczcuk a instancias del primer asistente, y no del VAR, en la mano de Gary Kagelmacer. En ese recorrido, reaccionó con el sello del equipo de Mauricio Larriera. La intensidad y la velocidad, con triangulaciones para generar llegadas incisivas, forjaron el empate, que se materializó mediante un golazo de Facundo Torres.

La insistencia continuó en los veinte iniciales del segundo tiempo, con presión, movilidad y espacios libres, particularmente con una acción donde reclamó penal a Canobbio, que el árbitro desestimó. El arquero Santiago Mele salvó dos veces el arco, en una oportunidad ante Giovanni  González y en otra ante Rubén Bentancour. La lesión de Carlos Rodríguez modificó el fondo, con Ezequiel Busquets en la izquierda y Edgar Elizalde de zaguero. Después, el cansancio dominó a Peñarol.

Plaza Colonia realizó un planteo inteligente, resistió en zona defensiva y sorprendió en el penal, que Renzo López ejecutó con potencia. Superó el asedio a través de la velocidad de Nicolás Dibble y de una corrida de Renzo López, pero se limitó a contener a su rival. La variante táctica de Eduardo Espinel pasando de la línea de tres a los cuatro con Redín en cancha no pasó  inadvertida en la solidez que mostró el equipo. Al final de los noventa, soñó con el batacazo a través de Juan Cruz Mascia. Y también soñó en los penales, particularmente en el tramo en que se encontró con una ventaja que le generó ilusión.

Los penales fueron la instancia que, precisamente, dieron paso a la incertidumbre y al suspenso. Plaza Colonia intentó hacer historia, pero sufrió. Y Peñarol definió con la serenidad del argentino Nicolás Gaitán, para llenar de felicidad a sus hinchas.

Definición por penales: Peñarol ganó 8:7. Juan Cruz Mascia (PC), gol, Agustín Álvarez Martínez (P): gol, Haibrany Ruiz Díaz (PC): gol, Damián Musto  (P): atajó Santiago Mele  (PC), Elías Umeres (PC): gol, Agustín Canobbio  (P): gol, Yvo Calleros (PC): desviado, Ruben Bentancourt (P): gol, Leonai (PC): gol, Agustín Álvarez Wallace (P): gol, Leandro Suhr (PC): gol, Ezequiel Busquets (P): gol, Ezequías Redin (PC): gol, Edgar Elizalde (P): gol, Nicolás Olivera (PC):  gol, Giovanni  González (P): gol, Emilio Zeballos  (PC): desviado, Nicolás Gaitán (P).