El jugador de la etapa: Pablo Lima volvió con hambre de gloria: “Danubio siempre me enseñó a pelear por todo”

---

Pablo Lima en la imagen de Tenfield.com, a pura sonrisa, en el presente feliz de Danubio que va por todo.

---

---

La imagen de Pablo Lima, sonrisa mediante, en Tenfield. com, simboliza la estirpe intacta en la cancha. Solidez defensiva, temple y la pelota quieta temible en Danubio, puntero del Torneo Apertura. A los 32 años, el reencuentro con la Franja negra que lleva en su corazón. No perdí la costumbre que enseñó el club”.

 

Pablo Lima se reencontró con Danubio a los 32 años y la misma estirpe de su aparición en primera. Solidez y personalidad desde el lateral izquierdo. La figura de la quinta fecha del Torneo Apertura, mano a mano con Tenfield.com. “No perdí la costumbre que me enseñó el club, de luchar por lo màximo”. Referente del equipo de Maroñas que conquistó el gran triunfo 2:1, de atrás, a Peñarol y llegó a la cumbre en el Apertura.

“El sábado estábamos contentos y hoy mucho más. Siento que es algo muy importante el regreso en este momento” describió en su nuevo capítulo con la camiseta del sentimiento eterno. El sábado, en el Estadio Centenario, exhibió la misma imagen de su pasado en la Franja. A los 32 años, solidez defensiva, temple y la potencia vigente en la zurda temible.

-¿Esperabas  este gran presente del equipo?

-“No sé si lo pensaba o imaginaba. Danubio siempre me enseñó a pelear por todo”.

DE DANUBIO A VELEZ: “ME SENTIA PREPARADO”

-Fueron seis años entre Argentina y Grecia. ¿Percibís la misma ambición que les inculcaron a ustedes cuando surgieron en primera?

-“Claro, es algo cotidiano. Eso me permitió adaptarme a Vélez. Me sentía preparado por la exigencia que había asimilado. Aprendí mucho. Eso me permitió fortalecerme como persona y jugador”.

-¿Por ejemplo?

-En lo personal, analizas que el fútbol es corto y el tiempo pasa muy rápido. Entonces proyectas el futuro, a los 36, 37 años y en qué lugar te paras. Es importante para volcar esa enseñanza a los jóvenes. A los 20 años, no lo analizas porque es propio de la edad”.

“CREI QUE EN ARGENTINA SE JUGABA FUERTE COMO ACA”

-¿En el juego?

-“El fútbol allá es muy competitivo. Intenté mejorar desde el aplomo. Conviví con mi característica y pasé por esa transición. Creí que en Argentina se jugaba fuerte como acá. Es distinto, más rápido”.

-Sin embargo a los jugadores argentinos que vienen no les resulta tan simple como uno interpreta observando por televisión por la dinámica que tienen.

-“Sí, en Uruguay es muy difícil. Las canchas son complicadas y cada uno trata de marcar la diferencia con sus argumentos”.

-Seguís con la potencia intacta en la pelota quieta.

-“La mejoré. ¿Cómo? Con trabajo. Es continuidad en los entrenamientos para buscar la precisión. El sábado dieron en los palos”.

-¿Te sorprendió el Torneo, los rivales?

-“Destaco la intención de jugar bien a nivel general y de de equipos como Cerro, a quien enfrenté en tercera. Resalta la posición de Danubio en el Apertura.

-¿Tus compañeros, los jóvenes, te llamaron la atención?

-“Te nombro a Fede Ricca, Nacho González, Soria, entre muchos, todos de muy buenas condiciones. Mantienen el estilo de siempre. Hubo un tiempo donde las cosas no se hicieron bien y ahora Danubio se encamina a retomar la línea”.

“LEO RAMOS ES MUY CLARO PARA EXPRESAR EL FUTBOL QUE PRETENDE”

-Ahora están en la punta, ¿cómo asumen el liderazgo?

-Tranquilos, con calma. Recién van cinco fechas del Torneo y falta mucho. ¿Leo Ramos? Es muy claro para expresar el fútbol que pretende”.

-Jadson Viera y vos ganaron títulos de Campeón Uruguayo (2004, 2006-2007) en Danubio. ¿Es el valor agregado para soñar en grande en el plantel?

-Es valioso para aportarles confianza a los jóvenes. Es algo que también nos ayudó a nosotros cuando tuvimos la oportunidad de jugar”.

Pablo Lima, el “Bola” de Danubio, firmó contrato hasta fin de año. “No hablo de lo mío. Los dirigentes me pidieron seis meses y me parece bien. En el fútbol uno debe rendir exámenes en forma permanente. Quiero cumplir” definió, enfático, con la serenidad de la experiencia. Inalterable en la cancha, pegó la vuelta con hambre de gloria.

---