Giménez: “No hay clásicos amistosos”
Pablo Giménez en el estadio Centenario, el Monumento al fútbol.
Pablo Giménez, 38 años, juez de primera categoría, afronta el primer gran desafío de su carrera, dirigir el súper clásico del fútbol uruguayo. Casado con Fabiana Pérez y padre de dos hijos, Ignacio de 9 y Maite de 7 años, en su vida particular, cumple tareas en una empresa de logística de Zonamérica. Sus experiencias clásicas son en Tercera y Séptima división. Condujo partidos de ambos grandes, en los pasados Apertura y Clausura y sus arbitrajes siempre recibieron elevados puntajes. Incluso, no le tembló nunca la mano para pitar penales en contra, tanto de Nacional, como de Peñarol.
-“El fútbol es pasión en nuestro país y el clásico la máxima expresión. Y la verdad es que de amistosos no tienen nada, incluso estimo que este va a ser mucho más duro que el anterior. Quedaron ciertas rispideces y hay en juego mucho más que tres puntos”.
Pablo Giménez y su primer clásico
-Tras un pasaje por las categorías de baby fútbol del Racing de Reducto, en el año 2002, por pedido e insistencia de su suegro Ramón Pérez Abelenda, ex asistente de primera, se anotó y dio comienzo al curso de árbitro. En 2004 dirigió su primer partido en séptima división.
-“Lo de árbitro más que por vocación fue por insistencia de mi suegro. El fue el que me impulso a anotarme en el curso. Poco a poco fui tomándole el gusto y hoy el arbitraje también se convirtió en una pasión. Además tenga en casa al primer crítico, mi señora. A ella le gusta mucho el fútbol y sigue mi carrera desde el mismo comienzo. No va a las canchas por razones obvias, pero cuando llegó a casa, me marca los aciertos, los errores y también me comenta todo lo que dicen los periodistas. Ni hablar de mi suegro. La crítica empieza por casa y está muy bueno”.
“Soy de dejar jugar”
-¿Y sus pequeños hijos qué le dicen..?
-“Los chiquilines no son de seguir los partidos por televisión. Les gusta el fútbol, pero están un rato frente al televisor y después se dedican a seguir sus series favoritas. Mi hijo juega en la categoría 2006 de Bella Vista y en familia cuando podemos lo seguimos a todas las canchas”.
-¿Cómo se enteró de la nominación para dirigir el clásico?
-“Nadie me lo comunicó, en la noche del lunes ingresé a la página de la AUF, para leer las nominaciones y vi mi nombre encabezando la cuarteta arbitral del clásico. La alegría fue inmensa, a su vez comprendí la responsabilidad y el compromiso que demanda conducir un partido de tamaña exigencia”.
-Sus compañeros de oficina, que le comentaron respecto a su designación…
-“Es un partido diferente, único en nuestro país y por supuesto hoy todas las miradas recaen en uno. Es bueno vivir esta sensación, porque realmente no se siente todos los días. Hace ocho años que trabajo en la empresa y pasé a ser centro de atención y a recibir comentarios, pedidos y llamadas telefónicas de todo tipo. Todos piden algo…”.
-¿Ya planteó su estrategia arbitral..?
-“Son los dos grandes y toda la atención del gran público está centrada en la actuación de los jugadores y de los árbitros. Es lógico y comprensible que así sea. No tengo una estrategia básica, soy de hablar mucho dentro de la cancha. Con la mayoría de los futbolistas tengo buen diálogo, con otros directamente no me habló. Pero todos conocen muy bien mi forma de conducir y pitar dentro de la cancha”.
-¿Hay los qué se llaman jugadores “difíciles” en los grandes?
-“Hay jugadores difíciles en todos los equipos. Pero hay que saber llevarlos y hablarles en la cortita. Soy de dejar jugar y hablar mucho con ellos”.
-¿Estima que éste clásico se pueda convertir en el gran trampolín para impulsar definitivamente su carrera?
-“No es un partido más, es no lo pongo en duda. Pero no sé si marcará o no mi carrera. Espero que si lo hace, sea para bien. Ojalá sea el impulso y estímulo para llegar a lo más alto en materia de arbitraje”.
Pablo Giménez, afronta el primer gran desafío de su carrera arbitral, impartir justicia en el clásico de la Copa de verano.
“Con la mayoría de los futbolistas tengo buen diálogo”
