Sergio Martínez: “Orgulloso de ser parte de la historia de Boca Jrs. y agradecido con Nacional”
Sergio Daniel Martínez, con las camisetas de Nacional y Boca Juniors. "Manteca" goleador y ganador empedernido, fue campeón con los dos clubes.
Sergio Daniel Martínez, con las camisetas de Nacional y Boca Juniors. “Manteca” goleador y ganador empedernido, fue campeón con los dos clubes.
Sergio Daniel Martínez, más conocido como “Manteca”, hoy a los 44 años convertido en eximio captador de jóvenes valores de la cantera interminable del fútbol uruguayo. Ayer indiscutido ídolo de la popular “número 12” de Boca Juniors, club con el que se consagró campeón argentino en 1992 y de la Copa de Oro sudamericana en 1993 y como si fuera poco, figura entre los máximos goleadores de todos los tiempos, ocupando el séptimo puesto de la tabla general con 87 goles anotados. Es un histórico de los xeneises.
También se destacó en su pasaje por Nacional, consagrándose Bi-campeón Uruguayo (2000-2001), con goles decisivos en las finales de 2000, anotados nada menos que al tradicional adversario. Fueron en total, 32 los goles que convirtió con la camiseta tricolor.
En su domicilio que, comparte con su señora esposa Fabiana y sus tres hijos Federico (18 años), Gabriel (15) y el más pequeño Agustín (11), enclavado en un distinguido barrio privado de Carrasco, recibió a Tenfield.com, para conversar de Boca Juniors, Nacional y de lo que se viene…
“Manteca”, se puede considerar referente y goleador de ambos clubes que, precisamente se aprontan para disputar una nueva versión de un añejo clásico rioplatense en el estadio La Bombonera de Buenos Aires… “Pinta para ser un partido parejo, con mucho nervio y pierna fuerte, típico de Copa Libertadores. Voy a ser sincero, me parece que Nacional presenta un equipo muy defensivo, que se va a meter atrás, a aguantar el cero. Se va a defender y hoy no es lo ideal para enfrentar a un equipo como el actual de Boca que se nota nervioso, ansioso y con un técnico que aún parece no haber encontrado la línea de cuatro final. Lo recomendable, es atacar a esa defensa que no parece segura y otorga ventajas. Sigo todos los partidos de Boca por televisión y lo que ellos pretenden es precisamente lo que va a ser Nacional, no atacar, meterse atrás”.
“Será un partido parejo, con mucho nervio y pierna fuerte, típico de Copa Libertadores”, dijo “Manteca” sobre el partido entre Boca y Nacional, del jueves.
Mucho se habla sobre La Bombonera, el mítico estadio de Boca Juniors, que según sus hinchas no tiembla, late… “Es divino jugar en ese estadio y con la hinchada que parece venirse arriba. Es algo increíble pisar esa cancha y más con la camiseta de Boca. Cuando llegué al club me decían que la cancha se movía, cuando los hinchas cantaban y saltaban en las tribunas y es cierto, se mueve el piso. Pero se mueve, se mueve y no es verso. Lo viví en carne propia. En los primeros partidos, incluso hasta me ponía nervioso, después uno se va a acostumbrando y pasa a ser algo natural. Pero que se mueve el piso, cuando el equipo de Boca aparece por el túnel, no lo duden”.
A fuerza de sus goles se convirtió en ídolo y figura histórica de Boca Juniors. Cinco años defendió la camiseta auriazul (1992-1997) y pese al tiempo transcurrido, sigue siendo admirado y respetado por “la mitad más uno” de los hinchas argentinos… “Siento orgullo realmente de ser parte importante de la historia de un club del prestigio mundial como sin duda lo es Boca Juniors. Llegué a principios del año 1992, con un idea vaga de lo que significaba el “Mundo Boca”, pero todo cambió a los pocos días, es algo maravilloso, único que no tiene comparación. Por suerte me encontré con el Maestro Tabárez, técnico que me dio la oportunidad de jugar mi único Mundial con la camiseta celeste (se refiere a Italia ’90), que me fue llevando poco a poco. Primero fui al banco de suplentes e ingresaba algunos minutos y esto me permitió vivir desde adentro y conocer al dedillo todo lo que significaba ponerse esa camiseta. Después me gané un lugar en el equipo y por suerte con el arco abierto de par en par, sobre todo en los clásicos ante River Plate. El llamado “Mundo Boca”, que es real y existe tiene una dimensión inimaginable ya que es consumido por millones de personas, gane o pierda el equipo. Si se gana, porque se gana y si se pierde, vende igual porque perdió Boca y es algo poco concebible, ya que a los jugadores siempre se les exige dejar todo en la cancha y por supuesto salir campeón. Y lo reitero es un orgullo estar en la historia de Boca Juniors. Soy un agradecido a aquellos compañeros que tanto me ayudaron a convertir tantos goles y principalmente a la gente que aún hoy me lo reconoce. Cada vez que pisó Buenos Aires, es una locura, fotos, autógrafos, algo increíble. Siempre me recuerdan el primer gol que le convertí a River, precisamente en La Bombonera. Yo tampoco lo puedo olvidar, fue el que más grité y disfruté, si hasta terminé colgado del alambrado, abrazado con los hinchas. Todo eso me permite dormir con la conciencia tranquila, ya que se me recuerda, precisamente por dejar siempre todo en la cancha en defensa de esa camiseta”.
“Recuerdo el primer gol que le hice a River con la camiseta de Boca. Inolvidable. En Nacional me quedó con aquella tarde que le anoté tres goles a Huracán Buceo”, eligió Sergio Martínez.
Recaló en Nacional en el año 2000, siendo un jugador plenamente identificado con Peñarol… “Soy un agradecido a Nacional y especialmente a su gente. El día que me puse esa camiseta lo tenía bien en claro, no podía fallar, tenía que pagar con goles y máxima entrega, ya que todos lo sabían y hoy también lo saben, siempre me identifiqué con Peñarol, club del que por otra parte soy hincha. Esto sin duda hizo que se me mirase con otros ojos, mucho más críticos. Pero desde que me puse la camiseta tricolor se me abrió el arco, llegaron los goles y en muy buena cantidad en el primer Uruguayo, que se terminó ganando en finales, justamente sobre Peñarol. Y desde ese momento el trato de la gente hacia mi persona fue siempre correcto y muy respetuoso. Nunca un grito hostil en mi contra, por el contrario siempre de apoyo y aliento. Y así fue la tarde que le convertí tres goles a Huracán Buceo en el Estadio Centenario, donde realmente me marché ovacionado de la cancha. Al año siguiente se volvió a ganar el Uruguayo y llegó la hora del retiro, de colgar los zapatos de fútbol. Me fue muy bien en lo personal y por eso agradezco a Nacional y a su gente”.
Sergio Daniel Martínez, por siempre “Manteca”…
Sergio Martínez, orgulloso goleador histórico de Boca Juniors y agradecido campeón con Nacional.
