Seguridad en Belvedere
La nueva seguridad trabajó el sábado en Belvedere. Los negriazules se encargaron del control interno con la Policía en la cancha. Volvió el fútbol con la pasión de los hinchas a pleno en el sofocante calor del verano.
CONTROL: El operativo policial no dejó escapar ningún detalle. José Luis Palma, el presidente de Liverpool, ingresó pasadas las 15:00 al estadio de Liverpool, sombrero amarillo por el sol, y también pasó por el chequeo.
DIAZ Y CAUE: Martìn Díaz saludó a los jugadores de Wanderers en el campo de juego y fue hasta el banco de suplentes para abrazarlos a todos. El zaguero fue campeón del Torneo Clausura 2014 en el “bohemio”. Caue hizo lo mismos con sus conocidos de los negriazules.
SOFOCANTE: La temperatura se hizo sentir el sábado de verano. El baño en la zona de vestuarios fue el lugar inevitable para refrescarse de la gente encargada de la vigilancia en la zona externa a la cancha. “Es insoportable” comentaron.
RIGOR: La seguridad privada, de Liverpool, trabajó por primera vez en Belvedere con chalecos celestes, complementando la función de la Policía, acompañando a los árbitros y en el acceso. Todo normal y un episodio para la sonrisa de los encargados. El enojo de tres veteranos hinchas de Liverpool insinuó una pelea que felizmente no llegó a la realidad y quedó en palabras. La intervención de hinchas alivió la tensión.
PELOTA: Gastón Rodríguez se llevó la pelota PUMA. Luego del pitazo final le dijo al árbitro Andrés Cunha que se llevaba el balón como correspondía al protagonista de los tres goles. Hubo charla y finalmente, como en la cancha, logró su objetivo. Para el recuerdo.