NO MUEREN, SE ALEJAN …
La historia cortita y recordable arranca en el barrio Sur.
En Maldonado e Ibicuy, donde estaba la provisión y bar de los Alvarez.
Una esquina donde nos encontrábamos diariamente para charlar de fútbol, de boxeo, de todo. Eramos jovencitos y nos entreverábamos en el L’Avenir, donde nos formamos deportivamente con los profesores José Ricardo De León, el gran Mauad y el húngaro Joachim.
¡QUE NOTICIA!
Una tardecita, luego de guantear un rato con los chiquilines, en el gimnasio de Peñarol, que tenía ring, allá abajo, en la vieja sede la calle Maldonado, nos llegó la noticia.
– Se peleó Maidana con Máspoli o Langlade, no sé, nos comentó el“correo aurinegro”. Un muchacho de los tantos de la zona. “Parece que juega el botija Mazurkiewicz“, agregó.
Conmoción en el boliche. Era el tercer partido, decisivo ante el Santos, en Buenos Aires y los brasileños con todo. Dorval, Mengalvio, Coutinho, Pelé y Pepe. Esa era la delantera.
¿Qué tal?.
El Tano Zeni, viejo dirigente mirasol, confirmó la información. – Si, va el “Chiquito”, nomás.
EL ESTRENO DEL NOTABLE
“Mazurka“, le atajó pelotas a Dorval, Zito, Mengalvio, Coutinho, Pepe, esto es, a los que tiraron, salvo el monstruo de Pelé. Peñarol, ganó en tiempo extra, 2 a 1 (Joya y Sasía) y fue a la final con Independiente, a quien venció 3 a 1 y cayó 4 a 1.
Lo que impresionó fue la actuación de Mazurkiewicz.
Mostró, de pique, su clase. Alguna estirada, no exagerada, siempre bien ubicado, pasando la pelota con la mano, algo no tan habitual para los años 60′ y técnicamente un golero completo, con 20 años.
DESPUES, EL EXITO …
El cero a cero en el 1966, frente a los ingleses que no lo podían creer, “Ese muchacho, cómo ataja …”.
Y allí estaba el Chiquito. Campeón de la Libertadores, de la Intercontinental, Uruguayo, de todo.
Además, el mejor de México 1970.
Otrosí: Lev Yashin, el ruso considerado del mejor arquero del mundo, lo citó para su partido de despedida y le obsequió los guantes. “Son para usted. El mejor, suerte”.
Una historia genial, de un deportista brillante.
El pase con la mano, se reitera, la ubicación en el arco, la voz de mando, la seguridad hacia sus zagueros – lo dice el propio Tito Goncalvez, otro fenómeno – la salida rápida con pelota bien jugada, esto es, visión de campo, todo.
Eso era Mazurkiewicz.
………….
El periodismo uruguayo – excelente todo – y del mundo, han escrito y comentado su magnífica carrera.
Nosotros, simplemente, quisimos recordar aquella anécdota que hoy, ante la ausencia del crack, adquiere inestimable valor afectivo.
Lo creímos oportuno porque fue el punto de partida del extraordinario golero uruguayo.
Además, como los grandes escritores, poetas, pintores, músicos y genios mundiales, todos los días recurrimos a ellos.
En el escuela, en el liceo, en el club, en la cancha, donde sea, siempre los estamos nombrando y consultando su vida.
-¡Sacá como Mazuka, loco, vamo’arriba!
Por tanto, los “elegidos” como Mazurkiewicz, siguen con nosotros.
No mueren, sólo se alejan …