No me sumo
Ante los lamentables sucesos de Vélez-Peñarol y sin marcar rumbos a nadie, afirmo que no me sumo a:
– Quienes analizan la violencia sin tener en cuenta el drama de la exclusión social que nos castiga en los últimos cuarenta años.
– Quienes divulgan “canciones de guerra” a pocas horas de un partido de riesgo. No se trata de limitar la libre expresión, se trata de un mínimo sentido de oportunidad y demostrar si estamos comprometidos o no a evitar violencia desde nuestro puesto de trabajo.
– Quienes expresan: “Hay que echar a los pichis del fútbol”, “Me importa un huevo”, “Mejor que se peleen las barras de un mismo club así quedan menos”; o términos como cobardes, vagos, imbéciles, tarados, etc. Denunciar si, provocar NO.
– Quienes insinúan que por ir a la Tribuna Ámsterdam en algunos partidos, la diputada Sra. Susana Pereira (esposa del Ministro Eduardo Bonomi) comete alguna omisión o algo parecido.
– Quienes no censuran el cartel que tilda de cobarde al Sr. Gustavo Díaz; y lo que es peor quienes justifican el robo del mismo como una actitud entendible.
Reflexión:
Desde la experiencia (no desde la idoneidad) resulta ineficaz vallas sin policías.
Creo en la coordinación de hinchas con la policía. Pero ésta debe ser, inequivocamente, quien tiene la última palabra en todo el operativo.
Nueva constatación: Cuando suceden estos episodios aparecen “el enano fascista” que varios tienen y “el enano pro” de otros. Sería bueno que fueran controlados por todos nosotros. Igualmente les confieso me preocupa más el primero.´