Nacional gritó con el alma
El tricolor explotó de alegría, tras ganarle 2:1 a Plaza Colonia en el Gran Parque Central. Santiago Ramírez hizo el gol del triunfo, que acercó al equipo en la disputa por la Tabla Anual.
Santiago Ramírez, en la euforia alba del segundo gol, cuando se iba el partido.
Nacional se liberó de una enorme tensión en el final del partido y festejó un triunfo con valor adicional contra Plaza Colonia. El delantero Santiago Ramírez, goleador de la nueva generación, arremetió en el córner y provocó la explosión en el Gran Parque Central. El 2:1, y el festejo eufórico, simbolizaron no solo la carga del desafío de la cuarta fecha, sino también el peso superlativo que tienen en la disputa del Campeonato Uruguayo. Estos tres puntos fueron diferentes, porque le permitieron al tricolor acercarse al líder de la Anual, su rival de turno, ahora a cuatro unidades de distancia.
La victoria surgió por el corazón, la insistencia y los cambios realizados en ofensiva. Los argentinos Leandro Fernández, Andrés D’ Alessandro y Ramírez entraron en acción para transformar la incertidumbre. El final no disimuló la inestabilidad que se vivió durante gran parte del segundo tiempo, cuando Sergio Rochet salvó el arco en jugadas claras, una de Nicolás Dibble y otra que llegó a través de un remate de Nicolás Olivera, cuando el score marcaba 1:1. El arquero también se distinguió en un mano a mano con Renzo López de la primera parte. En definitiva, fue uno de los factores de la victoria.
El equipo de Martín Ligüera jugó mejor en la primera parte. En ese tramo asumió el protagonismo. La conexión de Armando Méndez con Matías Zunino –luego lesionado- por la derecha encendió el camino a la presión y a los espacios generados. La derecha de Felipe Carballo exigió al límite al arquero Santiago Mele, y luego la zurda de Camilo Cándido le dio el grito de gol. Después, con Brian Ocampo en la cancha, recargó la velocidad como argumento saliente. En el complemento, cayó en la inestabilidad, padeció y también se jugó la ropa para resurgir.
Plaza Colonia se fue con las manos vacías, pese a que en los segundos 45’ acumuló méritos para soñar en grande. Elaboró situaciones, empató en el gol de Renzo López y, a través del contragolpe, encendió la señal de alerta. Pero no pudo con un notable Sergio Rochet.
La nueva alegría de Nacional no fue una más. Esta vez, surgió desde el corazón. Y sirve para continuar en la pelea del Clausura y soñar a lo grande por el Tricampeonato Uruguayo. Nada menos.
La pelota de Santiago Ramírez a la red en el agónico segundo gol de Nacional.
