¡Liverpool, campeón!
Liverpool volvió a hacer historia y le ganó a Nacional la final de la Supercopa Uruguaya, 1:0 con gol de Gonzalo Napoli en el Estadio Centenario. El negriazul, heroico, jugó con diez desde los 36’.
La imagen es el reflejo de la felicidad de Liverpool con la Copa de campeón en el Estadio Centenario.
Liverpool conquistó la Supercopa Uruguaya 2023 en el Estadio Centenario en una resonante victoria 1:0 a Nacional. El negriazul, como en 2020, conquistó el trofeo en un partido donde sorprendió y a pesar de las ausencias protagonizó una noche heroica. El equipo de Jorge Bava conmovió en el grito de gol del volante Gonzalo Napoli luego del tiro libre de Gastón Martirena, de enorme despliegue y el rebote del arquero Sergio Rochet. Luego, la expulsión del volante Lucas Lemos a los 36’ del primer tiempo-se expuso en una dura falta sobre Christian Almeida- lo condicionó. Y a pesar de no renunciar al contragolpe, en la segunda parte resistió con Lentinelly en alto vuelo, y Martirena, de lateral a volante en tremendo despliegue -metió un derechazo en el travesaño- reflejando una vez más su categoría de genuino representante del semillero de virtudes.
La emoción de los hinchas del club de Belvedere se adueñó de la fiesta. Liverpool siguió fiel a su fútbol aceitado, con algunas de las incorporaciones que le dieron aire al equipo en el complemento. El desgaste de jugar con uno menos y el empuje de Nacional hicieron relucir el corazón de los juveniles como Matías Silva, bastión del mediocampo.
Nacional peleó más de lo que jugó y siguió sin ganar en el verano impensado. El tricolor sufrió y a pesar de tomar la iniciativa en el segundo tramo, no construyó juego. Camilo Cándido, en posición de volante, rondó dos veces el empate y un bombazo del zaguero Fabián Noguera, dio en el horizontal y también obligó a Lentinelly. Los cambios en ataque, con Federico Martínez por primera vez en escena, no modificaron la confusión. Más allá del control de la pelota y de los espacios.
El corazón de Liverpool afloró una vez más y el grito de campeón logró la Supercopa Uruguaya por segunda vez en su historia.
