Nacional voló a la euforia
Los tricolores explotaron de alegría en el clásico y se impusieron 2:0 en el Gran Parque Central, con goles de Ocampo y de Camilo Cándido, dos de los tres jugadores que volvieron de la selección.
Camilo Cándido, en la euforia tricolor del segundo gol clásico.
Euforia tricolor en el Gran Parque Central: Nacional le ganó el clásico 2:0 a Peñarol, renovando la historia en su casa y liberando la euforia de semejante alegría. Fue una instancia más especial, con un gusto distinto que en otras ocasiones, y sirvió para que el albo descargara una alegría resonante, desde su entrenador Alejandro Cappuccio hasta los jugadores, que explotaron de alegría saltando en la cancha.
Brian Ocampo abrió el encuentro con una fantástica inspiración por izquierda -con amague en el repertorio- para dejar atrás a Juan Acosta, quien había ingresado en lugar de Maxi Pereira, y definió directo a la red. Camilo Cándido conquistó el segundo, de tal manera que dos de los tres jugadores que volvieron de la selección, junto al arquero Sergio Rochet en el regreso anticipado –a las 05:30 del domingo- como parte de la trama apasionante de Brasilia, resultaron determinantes. En ese sentido, la celebración acentuó el sabor dulce de la victoria por lo que significó la decisión del club.
Nacional se adueñó de la alegría porque colocó el talento individual al servicio del equipo. Rompió con la paridad, superó la turbulencia del ingreso de Facundo Torres, y Ocampo marcó el camino. Pero fue Cándido quien consolidó la gran sonrisa en otra notable jugada. El lateral izquierdo se adelantó con Almeida en el fondo. El ingreso del argentino D’Alessandro también le dio precisión a Nacional. El equipo de Alejandro Cappuccio le sacó seis puntos a su rival de todas las horas, y marcó la cancha camino a los duelos de la Copa Sudamericana.
Peñarol sufrió un duro impacto. A la primera adversidad, no supo cómo remontar. Sin embargo, Torres lo reanimó en el segundo tiempo. Y el carbonero recargó la ofensiva por izquierda, soltó a Joaquín Piquerez por ese lado y obligó a Sergio Rochet. Pero el gol de Brian Ocampo lo desarmó. El factor más excluyente de todos lo hizo colapsar. Torres y Giovanni González arribaron sobre las 13:00 horas y salieron a la cancha. El comienzo auspicioso del equipo de Mauricio Larriera –reclamó la roja a Gabriel Neves y el árbitro desestimó la segunda amarilla en una falta a Canobbio- no se sostuvo. Cometió errores, dejó espacios libres y no pudo levantarse. El tiro en el palo final de Jesús Trindade lo dejó en un cierre a puro lamento. Entonces, las imágenes fueron totalmente opuestas. Y Nacional celebró a lo grande.
La gran definición de Brian Ocampo ante Kevin Dawson, en el primer gol de Nacional en el Gran Parque Central.
