Nacional: “Morro” y “Cacique” se ponen de punta
Santiago García y Alexander Medina con posibilidades de ser dupla de ataque tricolor.
No hay confirmación, pero de a poco se puede ir armando el equipo que más se acerca al que el sábado a las 22.00 horas baje al campo de juego del Estadio Centenario a jugar el primer clásico del año.
Santiago García y Alexander Medina con posibilidades de ser dupla de ataque tricolor.
En el arco se alternarán en esta Copa Bandes, Jorge Bava y Leonardo Burián. La línea de cuatro estará integrada por Pablo Alvarez, Guillermo De los Santos, Ismael Benegas y Juan Manuel Díaz. En el doble cinco estarán Maximiliano Calzada y Rafael García. Jugando abiertos por las bandas irían Renato César y Carlos De Pena, mientras que probablemente en ataque lo hagan Alexander Medina y Santiago García. Manejando otras opciones, podría variarse la figura y proponer un 4-2-3-1, donde podría estar Gonzalo Ramos e ir con un solo punta.
En el movimiento de este jueves por la mañana, Gerardo Pelusso trabajó con trece jugadores, que fueron los nombrados líneas arriba, más Nicolás Prieto y Gastón Pereiro, pero no estarían en la convocatoria, pero no en la alineación inicial.
Cruzado… El peruano Reinaldo Cruzado será jugador de Nacional. Por estas horas cierra vínculo en Buenos Aires con Newell’s Old Boys, para luego encarar el acuerdo definitivo con los tricolores, donde firmará por un año.
“Es un jugador que conozco bien, porque lo dirigí. Hay que ver qué posibilidades hay”, señaló Pelusso en Los Céspedes. Mientras tanto, el peruano declaró a medios incaicos que “es lindo volver a jugar con Pelusso con quien he tenido una muy buena relación, cuando me dirigió en Alianza Lima. Nacional es un equipo grande, importante, con desafíos deportivos que a cualquier jugador le interesa”.
La posibilidad que Jorge Curbelo también esté sumándose a los tricolores es firme. El jugador no tendría inconvenientes con Godoy Cruz para que le abra las puertas a esta posibilidad.
En cuanto a la novela sobre Jorge Fucile, el último capítulo marca que tanto Benfica como Sporting de Lisboa tiene interés en el jugador, por lo que hay un impasse que cada vez se hace más largo, con silencios más extensos entre las partes.
