Nacional descorchó el 2014 ganando el clásico por penales y clasificando para la final de la Copa Bandes
Clásico. ¿Amistoso? Imposible. Encararlo de esa manera, desde cualquier ángulo, sería como perder la íntima sinceridad del fútbol, como si se dibujara una fachada falsa, que pudiera tener doble faz y, una de ellas, se identificara con la clandestinidad de la amistad. Sería como una traición al arraigado romanticismo del clásico y su extensa historia.
El aficionado reconoce que los imaginarios mercenarios que desafían la potencialidad emocional de este partido, no pueden degradar el sentimiento de un pleito especial y único. Lo sublime pasa por respetar el desafío del mandato y no sumergirse en un hipotético profesionalismo tibio. El clásico no es una metáfora poética.
Una vez más lo entendieron de esa manera. Quizás Santiago García haya sido el encargado de agregarle la mayor cuota de picante. Pero la intención estuvo en todos, en el gesto adusto, en ese entrecejo fruncido. Lo jugaron con dientes apretados, siendo esa la mayor cuota de potencia que tuvo el trámite, porque en lo que se refiere a juego, fue medio floja la cosa.
Se arrancó con buenas intenciones. Con los dos buscando encontrar la huella del partido. Fue Nacional el que abrió mejor el camino, pero sin tener el poder de definición necesario como para aprovechar el mejor despliegue en el campo.
Peñarol defendía, buscaba armar, pero no tenía consistencia de tres cuartos de cancha hacia adelante, porque Jorge Rodriguez no se metió en el partido y Estoyanoff fue más intención que concreción. Fue media hora con esa imagen, hasta que llegó la expulsión de Luis Aguiar. El Ingreso de Nicolini por “Japo”, que no pareció ser la variante más adecuada, sacó a Carlos Núñez de la cancha, dejando solitariamente a Jonathan Rodríguez en ofensiva, que buscó con velocidad, pero cuando logró, muy de vez en cuando, lograr superar la marca rival, se encontró sin compañía.
El complemento fue similar en cuando al movimiento posicional del trámite. Con Nacional dominando. Con Peñarol esperando y viendo qué respuesta se podía tener. Pero el dominio se fue aumentando para el lado tricolor. El aurinegro tuvo como respuesta ofensiva la pelota quieta de Pablo Lima, algo que se terminó a poco de comenzar el segundo tiempo.
Nacional no sufrió en su arco. Esa fue la diferencia a favor del tricolor. En el debe estuvo el hecho de haber jugado con un hombre más y no aprovecharlo, a lo que se suma la falta de definición. Estuvo rondando el arco, pero no lo encontró. Recién en los penales halló la razón al esfuerzo que puso en la cancha. Los once metros le dieron el impuso definitivo a la final de la Copa Bandes.
NACIONAL 0 (4):0 (3) PEÑAROL
Cancha: Estadio Centenario. Jueces: Andrés Cunha, Mauricio Espinosa y Sebastián Silvera.
NACIONAL: Leonardo Burián, Pablo Alvarez, Guillermo De los Santos, Ismael Benegas, Juan Manuel Díaz, Maximiliano Calzada (75´Hugo Dorrego), Rafael García, Renato César, Gonzalo Ramos, Carlos De Pena (46′ Gastón Pereiro) y Santiago García (46′ Alexander Medina). Director técnico: Gerardo Pelusso. Suplentes: Jorge Bava, Darwin Torres, Sebastián Gorga, Nicolás Prieto.
PEÑAROL: Danilo Lerda, Baltasar Silva, Damián Macaluso, Gonzalo Viera, Pablo Lima (51′ Nicolás Raguso), Luis Aguiar, Sebastián Piriz, Fabián Estoyanoff (76´Hernán Novick), Jorge Rodríguez (46′ Mauro Fernández), Jonathan Rodríguez (66′ Paolo Hurtado) y Carlos Núñez (35′ Ignacio Nicolini). Director técnico: Jorge Goncálvez. Suplentes: Leandro Gelpi, Emiliano Albín, Jonathan Sandoval, Antonio Pacheco, Gabriel Leyes, Kevin Méndez.
Expulsado: 30′ Luis Aguiar (P).
Tarjetas amarillas: 2′ Santiago Silva (N), 2′ Luis Aguiar (P), 17′ Renato César (N), 23′ Carlos De Pena (N), 58′ Gonzalo Ramos (N), 64′ Gonzalo Viera (P), 69´Rafael García (N), 74´Sebastián Píriz (P), 77´Danilo Lerda (P), 79´Alexander Medina (N), 79´Nicolás Raguso (P), 81´Hernán Novick (P), 93´Paolo Hurtado (P)
Definición por penales Nacional 4:3 Peñarol: Medina (N) gol, Novick (P) gol, Pereiro (N) gol, Fernández (P) gol, César (N) atajó Lerda, Nicolini (P) desviado, Dorrego (N) gol, Raguso (P) gol, Benegas (N) gol, Hurtado (P) atajó Burián.