Nacional clavó un 5:2 que fue humillante para Defensor Sporting, en una tarde que logró iluminarla a todo gol
Iván Alonso, se llenó la boca de gol cuatro veces. Una barbaridad!!! diría el extinto Heber Pinto.
La contundencia nace en la seguridad. El fútbol se nutre de esa sustancia casi mágica que es el gol. Cuando un equipo encuentra facilidad para llegar a la red, como lo hizo Nacional, sumerge al rival en la desorientación, como le pasó a Defensor Sporting, que arrancó con pretensiones de dividir el partido, pero se encontró con un rival que ganó en todos los aspectos que enmarca un encuentro.
La explosión de Iván Alonso en el grito de gol. Cuatro conquistas para una tarde de euforia para Nacional.
Ese 5:2 final es claro y contundente. Se puede decir que paridad hubo por unos cuantos minutos del primer tiempo. Hasta que Iván Alonso puso el 3:1. Allí se ancló Defensor. No tuvo ni el funcionamiento ni la calma necesaria para imponer la pausa imprescindible para llevar el trámite. Mantuvo el mismo ritmo, cuando debió utilizar la palanca de cambios. Eso terminó dándole posibilidades a Nacional, que fortaleció el pulcro trabajo de salida, toque y velocidad, con amplitud de cancha y efectividad en el área.
Todos argumentos que imponen la razón de ese resultado final, que de pronto suena raro si pensamos que estuvieron frente a frente dos equipos que imagen elevada, con pretensiones siempre importantes. Pero la efectividad de Nacional, fue destruyendo las intenciones violetas. Lo deshilachó. Le desparramó las ideas. Mientras la anemia de fútbol le llegaba a Defensor, Nacional sentía que en cada minuto encontraba la nutriente necesaria para plasmar una diferencia notable en cuanto a funcionalidad.
Obviamente que la presencia de Iván Alonso se llevó los aplausos por los cuatro goles. Pero lo fundamental en Nacional fue la solidaridad de su juego. Un funcionamiento individual correcto, que es la base del hilvanado trabajo colectivo. No tuvo falencias. Se contagió de esa efervescencia que la contundencia le fue dando.
Mientras se elevaba en el rendimiento, Defensor descendía en su juego. Apelaba a la infracción, sin tener la ductilidad que se acostumbra verle de mitad hacia adelante. Claudicaron jugadores claves. Perdieron en el mano a mano otros que generalmente son fuertes en la marca.
Diferencias que hicieron la realidad del trámite. Que cimientan la diferencia terminante que se impuso en los noventa minutos de juego. Nacional le aplicó un humillante 5:2 a los violetas, pero además le ganó en todos los aspectos que pueden entrar en el análisis de un encuentro.
NACIONAL 5:2 DEFENSOR SPORTING
Cancha: Gran Parque Central. Jueces: Darío Ubriaco, Nicolás Tarán y Marcelo De León.
NACIONAL: Gustavo Munúa, Jorge Fucile (88′ Juan Cruz Mascia), Rafael García, Guillermo De los Santos, Juan Manuel Díaz, Gonzalo Porras, Santiago Romero, Gastón Pereiro, Leandro Barcia (73′ Maximiliano Calzada), Iván Alonso y Sebastián Fernández (84′ Henry Giménez). Director técnico: Alvaro Gutiérrez. Suplentes: Gabriel Araujo, Sebastián Gorga, Rinaldo Cruzado, Carlos De Pena.
DEFENSOR SPORTING: Martín Campaña, Ramón Arias (75′ Joaquín Boghossian), Nicolás Correa, Matías Malvino, Robert Herrera, Andrés Fleurquin, Juan Carlos Amado (46′ Adrián Luna), Felipe Gedoz (75′ Facundo Castro) , Giorgian De Arrascaeta, Nicolás Olivera e Ignacio Risso. Director técnico: Fernando Curutchet. Suplentes: Yonatan Irrazabal, Mathías Suárez, Federico Gino, Matías Alonso.
GOLES: 12′, 22′, 47′ y 83′ Iván Alonso (N) el último de penal, 17′ Giorgian De Arrascaeta (DS), 76′ Sebastián Fernández (N), 90′ Nicolás Olivera (DS).
Tarjetas amarillas: 24′ Felipe Gedoz (DS), 37′ Rafael García (N), 49′ Nicolás Olivera (DS), 56′ Andrés Flerquin (DS), 59′ Giorgian De Arrascaeta (DS).
