Nacional comienza su vía crucis
Por allí se escuchó con tibio… “vamo’ arriba, que el clásico es el mejor partido para dar vuelta todo esto”. Y es cierto. No lo hay para Nacional, que viene de dos derrotas continuas, que sufrió tres bajas, que escuchó desde la tribuna la reprobación al entrenador, aunque Gustavo Díaz haya dicho que “tiene razón el hincha de Nacional, porque es ganador, está acostumbrado y así tiene que ser”.
Todo bien, pero hay un respuesta pendiente que se debe dar el domingo. Una respuesta que irá hilvanando durante la semana el collar de posibilidades. De renovar las fuerzas, de que íntimamente se logre superar el golpe, que por más que se diga que hay un plantel con jerarquía, lo que es cierto, se debe elevar la consigna que fue propuesta en estos dos encuentros anteriores, donde la anemia colectiva fue factor determinante para el fracaso.
No estarán Facundo Píriz ni Gonzalo Bueno, titulares firmes. No estará en el banco Sebastián Taborda. Bajas que pesan. Se contarán las vueltas de Alejandro Lembo en la zaga y la Alexander Medina en ofensiva. Jugadores de clásicos, sin duda.
Pero la gran pregunta: ¿Estará Recoba? El sábado el jugador dijo que llegaba bien al clásico. Pero hay una interrogante obligada. El jueves estaba entre la lista de veinte concentrados. El viernes se bajó de la nómina, para darle entrada a Vicente Sánchez. Dos semanas sin fútbol en serio. Apenas tres trabajos en espacios reducidos en el correr de la semana y ese afuera de la convocatoria. Expectativa total.
Por otro lado surge la pregunta: ¿Se mantendrá a Díaz por el lateral izquierdo y a Pablo Alvarez como volante? Podría ser, sumándole a Recoba, con Luna y Medina arriba. Presunciones simplemente. Será una semana cerrada. Con mucho trabajo, con muchas confesiones internas, buscando limpiar las oscuridades que los resultados adversos pintan en el ánimo individual. No hay dudas que el clásico es el partido ideal para cambiar la pisada, pero el vía crucis será empedrado en el día a día antes que llegue el domingo.