Nacional: gimnasio, con Alonso y Cruzado en observación
La posibilidad de aprovechar el doble turno que planificó Nacional, con algún trabajo de cancha por la mañana, se vio imposibilitado. El plantel se instaló en el gimnasio de Los Céspedes donde entrenó en el matutino bajo las supervisiones de los profesores Gabriel Gutiérrez y Julio Moreno.
Iván Alonso, que sufriera esguince de tobillo, viene siendo evaluado por la sanidad. De todas formas trabajó en forma conjunta con el resto del plantel. Otro tanto sucedió con el peruano Ribaldo Cruzado que sintió sobrecarga muscular tras reintegrarse el martes por la tarde a los trabajos.
Respecto a Alonso, desde la sanidad se informó que se verá su evolución con los días, lo que obviamente sumado a todo el proceso anterior, marca la casi seguridad que volverá a quedar al margen de la convocatoria para el próximo compromiso ante Cerro en el Estadio Tróccoli.
En las cortas conversaciones que se pueden mantener en la interna, porque se inenta mantener perfil bajo y darle duro al trabajo para salir de la difícil situación por la que deportivamente atraviesa el plantel, se nota la honda preocupación. Munúa dejó una frase que sintetiza el momento: “Fue lo peor que me pasó en mi carrera”.
El plantel, tras los trabajos físicos, permaneció en el local de concentración en régimen de media concentración, almorzando, descansando y aprontándose para la segunda parte de la práctica, mientras que el cuerpo técnico estudiaba la posibilidad de concurrir a una cancha de fútbol cinco para hacer trabajos de espacios reducidos por lo menos.
En otro orden, algún medio peruano, desliza la posibilidad que Rinaldo Cruzado pueda estar en los planes de Alianza Lima, equipo que había entablado ya algún contacto al respecto.