Maxi Olivera y Gonzalo Papa, juegan un mano a mano por sus camisetas y la punta
No es frecuente que en la quinta fecha, el partido por la punta del Torneo Clausura -sin duda el más importante de la etapa-, sea entre Wanderers y Fénix. Tampoco es muy frecuente para sus jugadores jugar para la televisión y este domingo se conjugan ambas características inusuales, para hacer de Wanderers-Fénix el gran partido, de enorme trascendencia en los puntos y en la atención del público.
Si juegan como vienen jugando, dando grandes espectáculos, Wanderers y Fénix protagonizarán además un partido de alta calidad. Maximiliano Olivera y Gonzalo Papa, el lateral bohemio y el volante central albivioleta, que están rindiendo y creciendo en sus equipos, nos cuentan cómo y por qué lograron que este enfrentamiento entre sus cuadros alcanzara tal categoría.
Los espejos están en la Selección
Olivera tiene 21 años, su espejo es Martín Cáceres. “Siempre lo veo, me encanta cómo juega y justo juega en mi puesto, para mí es el mejor de todos en nuestro puesto”.
Papa tiene 24 y admira “a Gargano, al Ruso Pérez y al Cacha Arévalo Ríos, por cómo marcan, son los jugadores que más veo”.
Orígenes
Olivera es de Brazo Oriental y se formó en el Ciclón de Cerrito de Liga Uruguaya, pasó a River Plate de AUFI y de ahí a la Octava de Wanderers con Luis Ruiz que había sido técnico suyo en River. En la Primera de Wanderers no ha dejado de jugar desde que Daniel Carreño lo hizo debutar en 2010. También es parte de una generación exitosa de las selecciones uruguayas juveniles.
Estaba en su primer año en Cuarta, en Wanderers, cuando los técnicos de la Sub-20, Verzeri, Taramasco y Peirano, fueron varias veces a ver a Wanderers y de un momento a otro salió la primera citación a la primera preselección y desde entonces estuvo en todas. “Estuve todo el proceso con ellos y no me lo voy a olvidar más, porque se armó tremendo grupo y lo único que tengo de ellos son buenos recuerdos”.
“También le estoy muy agradecido a Luis Ruiz porque si no fuera por él no estaría en Wanderers. Después a Daniel Carreño, que un 27 de febrero, hace tres años, me hizo debutar contra Defensor en el Viera. Arranqué de titular, jugué sesenta minutos. Ese partido lo perdimos uno a cero, con un gol en la hora, gol de Ramón Arias, que debutó también ese día, jugando en Defensor. Nos conocíamos de la Selección. Yo estaba muy ansioso, pero con Daniel que era un fenómeno con nosotros los más jóvenes, se me hizo mucho más fácil y también por el plantel que había, con muy buenos compañeros”.
Papa es de Belvedere, hizo baby fútbol en Bella Vista, pero en Preséptima lo dejaron libre y fue a Fénix, donde Edgardo López Báez aprobó que se quedara. En Fénix hizo toda su carrera en juveniles (dirigido por Pablo Repetto en Quinta y en Cuarta, por Willian Lemos en segundo año de Cuarta). Jorge Giordano lo hizo debutar en Primera y Rosario Martínez lo volvió a Primera después de un pasaje por Tercera Divisón. También entrenó en el Complejo Celeste integrando preselecciones juveniles de Uruguay, en el proceso de Diego Aguirre en Sub-20, de Juan Verzeri en Sub-22 y de Oscar Tabárez en Sub-23.
Un debut desafortunado
“Debuté en Primera en 2009, contra Rocha. Me fue mal. Entré en el segundo tiempo y me echaron. Estaba pasado de revoluciones. No fue un buen debut. Después subimos con Giordano y estuve bajando a Tercera. Vino El Ronco (Luis) López y después Julio Rivas. En ese Campeonato nos fue mal, hicimos seis puntos. Yo jugué el primer partido contra River y en la sexta fecha pocos minutos contra Cerro. Entonces bajaba a Tercera, donde estaba de técnico Rosario Martínez y jugué casi todo el Campeonato de Tercera con Rosario. Cuando Rosario agarró Primera División en el Clausura, hicimos como 30 puntos, quedamos segundos, atrás de Peñarol y nos salvamos. Fue increíble. Cuando tomó el plantel de Primera, Rosario me puso de titular. Con él jugué casi todos los partidos durante tres años. Le estoy muy agradecido por la confianza que me hizo tomarme. Después estuvimos un año con Eduardo Favaro, con quien salimos séptimos -por diferencia de goles quedamos fuera de Copa Sudamericana-, hicimos buen campeonato. Después agarró Lorenzo Carrabs y ahora Juan Tejera, a quien también le gustó mi forma de juego y me bancó”.
Trabajando para el partido de la fecha
-¿Cómo están preparando el partido del domingo?
Maximiliano Olivera: “Arrancamos la semana con regenerativo, el martes tuvimos libre y ya desde el miércoles metiendo doble horario y estudiando al rival, que es muy difícil, repasando las cosas de las que nos tenemos que cuidar y también practicando el juego nuestro. Vamos a mostrar nuestro estilo. Hace bastante tiempo que estamos con Alfredo (Arias) y su estilo es jugar siempre la pelota por abajo. Me gusta mucho jugar así. Defender y atacar teniendo la pelota. Que la tengamos, que la cuidemos, fieles al estilo de jugar por abajo, con la convicción de que siempre van a llegar las chances. Por suerte estamos logrando regularidad y nos está dando resultados”.
“No nos tocan muchos partidos televisados. Que lo pueda ver mucha gente, muchos amigos, familia, y jugar por la punta y contra un gran rival, contra el Fénix que viene muy bien también, es muy bueno. Va a ser un buen partido por cómo venimos jugando los dos, con buen fútbol”.
Gonzalo Papa: “La ilusión de estar en la punta la teníamos, pero no nos imaginábamos que íbamos a andar tan bien. Por suerte estas cuatro fechas de arranque, nuestro juego fue muy bueno. Empezamos mirando la tabla del descenso, que es complicadísima. Ahora nos estamos olvidando del descenso y estamos pensando en Wanderers, para ratificar todo lo bueno que hemos hecho”.
“Hemos hablado mucho entre semana, que Wanderers juega muy bien a la pelota, tiene jugadores de muy buen manejo y hay que presionarlos. No dejar que jueguen solos. A la vez, debemos hacer nuestro juego, que ha sido el que nos ha llevado a estar primeros. Tenemos que tratar de imponer lo bueno que hemos hecho nosotros, yendo fuerte a la pelota y no dejando que la tengan ellos. Ahí es que les podemos hacer daño”.
Características
Gonzalo Papa: “Me gusta el juego aéreo. Voy bien de arriba. Y me encanta la marca -es en lo que sobresalgo- recuperar pelotas, también jugar, pero más la marca”.
Maximiliano Olivera: “Me gusta mucho tener la pelota, me considero más de jugar que de otra cosa, pero también marcador, ya que siempre jugué de zaguero y de lateral. Me gusta ir al ataque y me gusta hacerlo lo mejor que pueda”.
Perspectivas
Olivera: “Seguir mejorando en Wanderers, jugando en Primera. Después pegar el salto a nivel futbolístico a otras ligas más importantes, y volver a vestir la celeste, que es un sueño a largo plazo, tal vez, pero los sueños siempre tienen que estar”.
Papa: “Es hermoso cada vez que jugás para la tele, es un plus que te da para mostrarte, para que la gente te vea, para el día de mañana andar bien y poder dar un paso adelante. Seguir en la carrera lo mejor posible. Jugar en un grande, con tanta gente alentándote y también la Selección. Estuve en tres procesos, en el de Aguirre, en la sub-20, en el de Verzeri, en la Sub-22 y también con el maestro Tabárez en la Sub-23 para las Olimpíadas. No quedé, pero estuve ahí también. La verdad que es hermoso y ahora que pasan los años, sería hermoso también llegar a una Selección mayor”.
Wanderers-Fénix, en el Viera, domingo por la mañana, por VTV. El que gane se queda con la punta del Torneo Clausura en exclusiva. Infrecuente ocasión que promete hacer un partidazo.