Matías Roskopf, goles son amores
Matías Roskopf, goles son amores. El goleador argentino dejó su marca a fuego en la historia de Torque.
TORQUE
Mathías Cubero (6): Sobrio, dominando toda el área. Le atajó un penal a Cristian Rodríguez. Leonardo Pais (6): Controló su sector y siempre salió jugando. Nahuel Ferraresi (7): Un zaguero de jerarquía. Sacó todo por arriba y por abajo. Martín Bonjour (5): Trabajo con firmeza. Alvaro Brun (5): Expeditivo. Andrew Teuten (6): Cubrió con acierto el lateral y se proyectó al ataque. Santiago Scotto (6): Despliegue, ida y vuelta constante. Darío Pereira (7): El dueño de la pelota. Manejo y excelentes habilitaciones. Gonzalo Sena (6): Contención en el mediocampo, a lo que sumó juego atildado y ofensivo. Ignacio Neira (6): Importante, generando espacios en ataque con velocidad y correcto dominio de balón. Matías Roskopf (7): Goles son amores. Doblete para dejar marcado su nombre a fuego en la historia de Torque. Valentín Castellanos (5): Velocidad y profundidad en ataque. Cristopher Fiemarín (6): Arquero de futuro. Respondió con seguridad. Leandro Moreira (-): Ingresó sobre el final.
PEÑAROL
Kevin Dawson (5): Con sus intervenciones evitó una derrota por goleada. Guillermo Varela (2): Una fábrica de errores. Le regaló los dos goles a Torque. Fabricio Formiliano (3): Lento, superado en velocidad. Ramón Arias (3): No hizo pie. Lucas Hernández (4): Flojísimo en la marca. Fabián Estoyanoff (3): Poco, más bien nada. Guzmán Pereira (2): Bailó en el mediocampo. Cristian Rodríguez (4): Fundido físicamente. Hasta marró un tiro penal. Agustín Canobbio (4): Insinuó más de lo que concretó. Maximiliano Rodríguez (2): Nada por aquí, nada por allá. Gabriel Fernández (5): Fue siempre al frente. Sin fortuna en la definición. Cristian Palacios (4): Mal habilitado, no pesó en ofensiva. Giovanni González (4): Entusiasta, voluntario. Rodrigo Piñeiro (-): Pocos minutos en cancha.