Uruguay debe remitir a la Confederación una protesta por la actuación de los árbitros brasileños
Edinson Cavani.
Los jueces brasileños, cuya designación fue calificada como un triunfo del Presidente de la Federación de Venezuela, Rafael Ezquivel, perjudicaron sensiblemente a Uruguay. No cobraron un claro penal en perjuicio de Cavani. Fue tan claro que la TV de Venezuela no repitió la incidencia. Cobraron offside de Forlán cuando quedó sólo. Y no fue. Además, con pequeñas equivocaciones, inclinaron siempre la cancha para el local.
Edinson Cavani a los besos en el festejo del gol uruguayo.
La primera conclusión que surge luego de la victoria de Uruguay, está referida al trabajo de la terna de árbitros de Brasil. El juez principal Paulo Oliveira, el primer línea Altemir Hausmann y el segundo ayudante Kleber Gil, realizaron una labor claramente tendenciosa que buscó, en todo momento, perjudicar a Uruguay.
Los que vemos fútbol desde hace mucho tiempo –en mi caso 44 años de profesión-, sabemos muy bien cuando el trabajo del árbitro busca inclinar la cancha favoreciendo a uno de los dos equipos en pugna. En el primer tiempo, varias infracciones comunes, de esas que se registran en la mitad de la cancha, las cobró al revés –claramente al revés a favor de Venezuela-, y en otros casos las pasó por alto favoreciendo también al local. Con esas actitudes fue inclinando la cancha a favor del dueño de casa.
Luego existieron dos jugadas claves en donde los árbitros perjudicaron directamente a Uruguay. La primera, cuando el juez de línea Altemir Hausmann, levantó la bandera para sancionar una posición adelantada inexistente de Diego Forlán que recibió solo la pelota delante del golero Hernández. La segunda hubo clara responsabilidad del juez y también del mismo juez de línea. Señalo esto porque, llamativamente, esta terna de jueces de Brasil realizó un trabajo diferente al normal. Los líneas influyeron marcando permanentemente al juez, infracciones de campo que creían ver y que el árbitro aceptaba. Existió un claro penal en perjuicio de Edinson Cavani que no se sancionó.
Finalmente agregaron 5 minutos de descuentos cuando el cotejo no tuvo tantas interrupciones como para generar ese tiempo agregado.
Ante esta situación entiendo –y así lo planteo públicamente-, que la Asociación Uruguaya de Fútbol tiene que remitir a la Confederación Sudamericana de Fútbol, un video con todas las incidencias donde los jueces perjudicaron a Uruguay.
Debe recordarse que el Presidente de la Federacion Venezolana, Rafael Ezquivel, se autoadjudicó un triunfo ya que solicitó la presencia de árbitros brasileños para este partido y… le mandaron el cuarto en la lista.
Por otra parte, el reclamo de la Asociación entiendo que debe realizarse, para demostrar que los errores que tantas veces nos perjudicaron en esta eliminatoria –y que significaron pérdida de puntos valiosos-, volvieron a repetirse. ¡Y ante esto hay que protestar! No es posible que la AUF entienda que no vale la protesta en esta ocasión porque ganamos. Al contrario. Ahora tiene más justificación. Una protesta en estas circunstancias servirá para que cuando lleguen en setiembre los partidos ante Perú y Colombia, los dirigentes de la AUF se preocupen de antemano para solicitar jueces que no favorezcan a Uruguay. Simplemente que cobren y administren justicia como corresponde. Con justicia. Y no con la parcialidad que nuevamente volvieron a exhibir en Puerto Ordáz los árbitros en busca de perjudicar a Uruguay.
El árbitro Paulo Oliveira, enérgico se enfrenta a Diego Forlán. Un pésimo arbitraje del brasileño.
