Martín Ligüera, epílogo tricolor
“Si no salís campeón, pasas desapercibido”. No lo declara cualquiera. Lo declara Martín Ligüera, el jugador con más talento natural que dice haber dirigido Juan Ramón Carrasco y que, tras una exitosa carrera en Uruguay, Europa y América Latina, y cuando muy pocos lo esperaban, ha vuelto al Club Nacional de Football para demostrar que, como en Fénix el año pasado, su calidad, su elegancia y su categoría están intactas.
Treinta y cinco años tiene Ligüera, un número que confunde a mucha gente que le asigna mayor edad por aquel recordado y temprano debut con la camiseta de sus sueños, a los 16 años. Y su experiencia deportiva y su jerarquía humana -Martín es una persona sencilla, educada, esencialmente buena- están ahora puestas al servicio del equipo al que dirige otro viejo conocido de la casa: Martín Lasarte. Antes del comienzo oficial de su cuarta etapa tricolor, Tenfield.com TV se juntó con el diez para hablar, más que de su conocida y admirable trayectoria, de este regreso a las fuentes que tanta alegría le ha traído a él y a su padre, responsable de la pasión de Martín por uno de los dos auténticos grandes de este país.
