Mario Saralegui: “La altura juega pero en Quito tenés resto físico, en La Paz no”
Mario Saralegui conoce como pocos a los ecuatorianos, los próximos rivales de Uruguay en las Eliminatorias. El entrenador de Juventud, dirigió a Nacional de Quito, un año y ocho meses en la ciudad a 2.800 metros de altura sobre el nivel del mar. En 2012 pasó por Técnico Universitario de Ambato, a 2.500 metros. Su historia con la celeste en el pecho recuerda el gran partido que jugó en las Eliminatorias de México ’86 y el primer gol del partido. “Allá es bravo en los últimos veinte minutos. Uruguay viene en ascenso, tiene experiencia y grandes delanteros. Es como cuando jugábamos en Peñarol con Morena. Teníamos que marcar porque sabíamos que el gol llegaba”.
El clima de las Eliminatorias sobrevuela el ambiente en horas de polémica por el Torneo Apertura suspendido y la negociación para destrabar el conflicto. La Celeste a días del nuevo reto, el viernes 11 de octubre, ante Ecuador en Quito. La Selección remontó con tres victorias formidables y consecutivas para levantar vuelo. Los 2.800 metros de altura sobre el nivel del mar no pasan inadvertidos. Mario Saralegui conoce como pocos a los próximos rivales. Dirigió un año y ocho meses Nacional, en Quito, hasta el pasado 2012, y pasaje fugaz por Técnico Universitario, en Ambato (2.500 metros). “Siempre es un partido complicado, sobre todo en la altura” subrayó el entrenador de Juventud de Las Piedras, planificando y proyectando el siguiente desafío con el puntero Danubio, a Tenfield.com.
“Uruguay viene en ascenso y a Ecuador le pasaron cosas… El fallecimiento de Christian Benítez, sicológicamente lo debe haber tocado” interpretó por la pérdida del delantero de la Selección que murió sorpresivamente en Qatar. “Nosotros lo conocimos porque jugó en El Nacional. Había emigrado y cuando volvía a Quito aparecía de visita. El impacto es lógico porque sucede en todas las pérdidas”.
-¿Es decisivo por el cuarto puesto o como los dos tienen la vía del quinto no se presenta tan determinante?
-Era más final en las Eliminatorias pasadas. Uruguay planteó bien el juego. Esta vez no es definitivo porque los dos saben que tienen una posibilidad adicional. Rueda (Reinaldo, el técnico colombiano de Ecuador) no va a cambiar mucho. Pondrá dos líneas de cuatro. La altura juega pero en Quito tenés resto, en La Paz no. Tuve la desgracia de jugar en los dos lados… En La Paz es imposible…”
SU HISTORIA DE JUGADOR AL ENTRENADOR: “LOS ULTIMOS VEINTE MINUTOS SON BRAVISIMOS”
-Se demostró en los resultados. ¿En tu caso jugaste un partidazo en 2:0 del ’85, Eliminatorias de México ’86, con un gol tuyo y otro de Enzo Francescoli. ¿Había más confianza?
-“Aquel triunfo lo encontramos. Habíamos perdido y nos permitió rearmarnos. Fue un momento muy especial. El equipo se sintió con fuerza. Insisto, en La Paz no podes. En Quito sabes que vas a sufrir y que existe la oportunidad. De todos modos, los últimos veinte de cada tiempo y el final son bravísimos. En La Paz ganamos una vez con Peñarol (Copa Libertadores ’89) en un pelotazo de Pepe Herrera y el Pato Aguilera la metió”.
-Sin embargo, en las Eliminatorias pasadas, lo dio vuelta en el tramo final.
“Se presentó el penal en esa jugada aislada y todo cambió. Ayudó la manera de jugar, sin grandes desplazamientos. Picar igual con velocidad y aprovechar la recuperación. El tiempo para contragolpear es entre seis y siete segundos. Los desplazamientos tienen que ser cortos y los jugadores por afuera son muy importantes. Uruguay tiene grandes delanteros: Suárez está jugando, Cavani hace goles, Forlán también”.
“ELLOS SABEN QUE LA VENTAJA DE LA ALTURA ES REAL”
-¿Ecuador se va a cuidar más por la diferencia de goles a favor?
-“Venía a gran paso, sobrado, con muy buenos resultados. Tiene jugadores valiosos. También todo pasa y aparecen las sorpresas. Ellos saben que la ventaja de la altura es real. Confío en Uruguay, en la experiencia. Es real que siempre se renueva y allá es difícil pero la Selección está bien”.
-¿Es mejor llegar el mismo día del juego o la noche antes?
-“El menor tiempo posible. El peor escenario de todos es ir tres días antes. En diez y quince tampoco es bueno. La cuestión es lograr la cantidad de glóbulos rojos para adecuarte a la falta de oxígeno. El problema es la menor presión. La clave es justamente compensar eso”.
-¿El esfuerzo tiene repercusión en los días siguientes?
-“Se hicieron estudios y la recuperación es más lenta. De todos modos, la vuelta al llano te hace sentir diferente desde el ánimo. La motivación es natural”.
“Siempre me llaman de Ecuador. Se sienten muy confiados. Respetan a Uruguay. Deseo de corazón que vayan los dos al mundial. En comparación, deberíamos ir directo entre los cuatro al mundial” contó. Su relación con el fútbol ecuatoriano como futbolista surgió en el Barcelona de Guayaquil, finalista de la Copa Libertadores 1990.
Mario Saralegui tiene historia Celeste –mundialista ’86- y en el presente se juega al equipo que se fortaleció en la adversidad. A la altura del compromiso.