“Maracaná (La historia secreta)”: la presentación del libro de Atilio Garrido en Agadu
En la sala Mario Benedetti de la Asociación General de Autores del Uruguay, se presentó el libro de Atilio Garrido “Maracaná (La historia secreta)”, con la participación de Alcides Edgardo Ghiggia y de Gladys Castro de Pérez (viuda de Julio Pérez), en un evento que contó con un adelanto de la película sobre Maracaná que están haciendo Sebastián Bednarik y Andrés Varela -autores de la también documental “Mundialito”- y con el dúo Larbanois-Carrero, que interpretó el tema “Los dejaron solos otra vez” dedicado a los campeones mundiales del 50. Cerró la parte oratoria el Presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol Sebastián Bauzá.
El maestro de ceremonias fue Sergio Gorzy y la mesa contó también con la participación de representantes de Samsung y de Red Pagos, patrocinadores y auspiciantes de la publicación, junto a Geant y El País.
El acto estaba previsto para el martes 16 de julio, pero hubo que postergarlo porque Uruguay se clasificó en sub-20 para la final del Mundial y pasase lo que pasase en la final, habría un homenaje, como lo hubo, precisamente el 16 de julio; por lo tanto hubo que pasar la presentación al viernes 19.
Atilio Garrido comenzó su intervención en el acto, explicando el espíritu del libro, mostrando la tapa donde se manifiesta una situación desconocida por el público hasta la publicación de este libro. La foto de la formación de los celestes en Maracaná y una frase, que dijo Eusebio Tejera a los fotógrafos que en ese momento iban todos a registrar la formación de Brasil: “Vo… ¡No sean giles! Saquen acá que están los Campeones del Mundo”.
La verdadera historia
“La leyenda y el mito se tragó a la verdadera historia de lo que ocurrió en Maracaná -comenzó por decir el autor de “Maracaná (La Historia Secreta)- Se construyeron episodios que no existieron, algunos con parte de realidad, otros con ninguna.
El profesor Secco Ellauri, en las clases que nos daba en Preparatorios, siempre nos decía: “cuando vayan a estudiar un episodio histórico, ubíquenlo en el momento en que se desarrolla. Para analizar hoy, por ejemplo, el Mundial de Maracaná, hay que hablar de un mundo sin televisión, sin celulares, sin facebook, sin twiteer, sin ninguno de estos fenomenales medios de comunicación que hoy están al alcance de la mano. Hay que meterse en aquel tiempo real para descubrir lo que realmente pasó.
En primer lugar, los jugadores estaban convencidos de que podían ganarle a Brasil, muy convencidos. ¿Por qué? Porque los respaldaba la historia. Justamente, el Mito se construye analizando lo que después fue Brasil, a partir del 50, pero hasta ese momento, hasta el 15 de julio de 1950, Uruguay tenía Tres campeonatos del Mundo (dos de ellos Olímpicos) y ocho Sudamericanos ganados. Brasil tenía nada más que tres títulos Sudamericanos ganados, todos en su propia casa y dos de ellos con la complacencia total de los árbitros.
Uruguay de esos ocho Sudamericanos ganados y tres campeonatos del Mundo, había ganado nada menos que seis fuera de su casa”.
(…) Respaldos en la historia, para los once jugdores celestes del 50, Brasil no era un cuco y lo dicen después de jugar el primer partido por la Copa Río Branco del mismo año 50 (el partido donde debuta Ghiggia con la celeste, entrando en el segundo tiempo y Uruguay le gana a Brasil, 4 a 3, de visitante, en San Pablo).
Garrido se refirió también a otras historias secretas que cuenta este libro de 456 páginas con 32 de fotografías, muchas antes desconocidas por el público.
Bauzá: “Lo que no ha cambiado es la historia de la celeste”
El Presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, doctor Sebastián Bauza, agradeció a Atilio Garrido y a la producción del libro la invitación, “emocionado también por la película que se va a venir” y contó que su padre (Sebastián Bauzá, connotado dirigente de Bella Vista y de la AUF) estuvo en Maracaná y había perdido la entrada y no había llevado el carné de la AUF. No sabía como entrar y al final entró con el carné de Juventus, que era el único que lo acreditaba como deportista uruguayo.
“Todo ha cambiado, pero lo que no cambió es esto, la historia de la celeste. Cuando yo estaba en la Copa de las Confederaciones, escuchaba a los brasileños y escuchaba a Scolari que no querían oír hablar de Maracaná. Eso quiere decir que todavía pesa y pesa mucho.
Yo decía el martes que el mejor homenaje que le puede hacer el fútbol actual al Maracanazo es haber llegado de vuelta a una final. Hoy tenemos generaciones ganadoras porque fue fundamental lo que pasó con Uruguay en el 50, porque sabía que podía ganarle a Brasil y se podía ganar la final del Mundo.
Ojalá estos chicos que en dos años puedan mañana volver a repetir la historia y poder ganar una copa del mundo.
El futuro se hace con el pasado, así que todos nos vamos con ganas de leer el libro y, después, de ver la película”.
Un libro revelador
“Uruguay llegó a la Copa del Mundo, luego de un camino tortuoso y caótico. La huelga de los jugadores duró 235 días. Peñarol armó “La Máquina de 1949”. La dirigía el Húngaro Hirchl. El invicto equipo se transformó en base de la selección. Peñarol desató una guerra para que su DT dirigiera la celeste. Buscaba quitarle a Nacional el “peso político” con el cual mandaba en la AUF. Uruguay perdió ante el Sport de Pelotas y dos días después lo goleó Peñarol. Nacional acusó que los jugadores de Peñarol mostraron “desgano” con la celeste. Obdulio exigió un empleo para retornar a la selección. Tácitamente Hirschl asumió el cargo. Nacional acorralado. Su Delegado, Wilson Ferreira, demostró que Hirschl fue expulsado del fútbol argentino por “amoralidad deportiva”. Juan López asumió el cargo 30 días antes del debut. Medio siglo después, sobre el césped de Maracaná, Zizinho -la gran estrella de Brasil-, confesó: -“Nos ganaron bien. En realidad, el equipo uruguayo era superior al nuestro”. (de la contratapa de “Maracaná (La Historia Secreta)”.