Fotos: Fernando González / De nuestros enviados especiales

El calor húmedo del trópico se hace sentir cuando uno abandona la comidad del aire acondicionado. El cuerpo técnico de Uruguay procura evitar el contacto de los jugadores con este clima que agota. Por ese motivo, como informamos en la víspera a poco de llegar a esta ciudad de Puerto Ordáz, el técnico Tabárez dispuso que la delegación de Uruguay no realizara en el día de hoy el acostumbrado reconocimiento del terreno donde mañana la celeste, una vez más, juega un partido de vida o muerte,

Un poco para evitar el desgaste del traslado al Estadio Cachamay, el movimiento en el campo que tiene un césped muy alto y el fastidioso contacto con la prensa venezolana que está muy crecida y, también, agresiva. Ya se ven en la Copa del Mundo por primera vez en la historia.

También, la decisión de no reconocer el campo de juego del Estadio Cachamay, se adoptó para evitar que se repitieran los hechos que soportó aquí, cuatro años atrás, la delegación de Uruguay. ¿Lo recuerdan? Hubo todo tipo de problemas con una enorme cantidad de público venezolano que ingresó a la tribuna principal, desde donde se dedicaron a ofender primero con gritos a los jugadores celestes, y luego molestarlos arrojándole proyectiles. Eso generó que un pequeño grupo de uruguayos que viven en Venezuela y que se trasladaron para ver el partido, reaccionaran en defensa de los jugadores. Se armó una trifulca interesante que originó la intervención de los soldados, generándose una situación conflictiva que en esta ocasión se deseó evitar.

REBOLLO, EL PROF. HERRERA Y EL DR. BELZA A LA CANCHA

Obviamente que el Cuerpo Técnico no iba a dejar todo librado al azar, con esa decisión de que los jugadores no reconocieran el campo de juego. Por ese motivo -para evitar cualquier sorpresa-, este mediodía, a las 11.00 horas de aquí (una hora y media más en nuestro país), salieron del Hotel Rasil los integrantes del cuerpo técnico, el Prof. José Herrera, el ayudante técnico Mario Rebollo y el Gerente Deportivo Dr. Eduardo Belza, rumbo al Estadio Cachamay. Con ellos también se dirigieron al lugar los componentes del Grupo Kizanaro, quienes con la ayuda de las computadoras y un sofware apropiado, van construyendo durante el partido un informe que entregan a Tabárez en el entretiempo y luego el resto al final de la contienda. Junto con ellos, también integraron el grupo los dos argentinos que durante el partido trabajan con el cuerpo técnico constatando el rendimiento individual de cada jugador.

Los visitantes uruguayos recorrieron los vestuarios, observaron las instalaciones que utilizarán para salir al campo de juego y los bancos de suplentes. En la recorrida del terreno donde actuarán los futbolistas, encontraron el césped alto y muy tupida la gramilla. Es algo típico del trópico, pero también -sin duda-, una estrategia del técnico Farias. Una cancha bien empastada como ésta y con el pasto alto “come” mucho músculo, obliga a un ejercicio mayor y los jugadores terminan agotándose con mayor anticipación que si el terreno se encontrara con césped corto.

El césped del Cachamay estará alto.