Aguada: luz y una señal para el futuro
Gracias a la clase de Leandro, al talento de Davis y a la inteligencia de Bavosi, el equipo de Capelli venció con claridad a Urunday. Pero deberá mejorar rápidamente su juego colectivo.
Con triples, experiencia y timing, Bavosi resultó clave.
El orden táctico, la generosidad para buscar al hombre abierto en ataque, y la disciplina y el sentido de oportunidad en defensa son condiciones necesarias pero no suficientes para un equipo de básquetbol. Bien puede decirlo Urunday Universitario, que perdió con holgura con Aguada y que, sin embargo, tuvo pasajes de juego asociado muy interesantes.
El brillo de las individualidades es otra condición necesaria pero no suficiente para un equipo de básquetbol. Bien puede decirlo Aguada, que le ganó a Urunday 91 a 84 y que, pese a ello, deberá mejorar rápidamente sus engranajes si quiere aspirar a lo más alto de la Liga Uruguaya de Básquetbol.
Es de esperar que, durante el Reclasificatorio, alcance. Pero no alcanzará para llegar a una final, para ganarla y para repetir el título que obtuviera de la mano de Miguel Volcan, el extraordinario entrenador uruguayo que se formó en Estados Unidos con Bobby Knight, que recorre el mundo como instructor FIBA, y que ha trabajado en Italia, México, Brasil, Perú y Argentina, donde dirigió a equipos como Obras Sanitarias y Peñarol de Mar del Plata, y donde además fue elegido mejor director técnico del año al frente del Atlético Echagüe.
Creer que el destino de Aguada sería el mismo sin Volcan -con independencia de los hechos extradeportivos que le hicieron perder puntos- era una ingenuidad propia de quien desconoce la naturaleza del básquetbol. Lo cierto es que hoy Aguada es diferente tanto por la predisposición de estrellas como Leandro García Morales y Lee Roberts como por el gran refuerzo que trajo la dirigencia.
Y el partido contra Urunday sirvió para ratificarlo.
Una victoria paradójica. El encuentro disputado el lunes en la cancha de Trouville arrancó con una buena demostración de juego interior por parte de los hombres grandes de Aguada. Al Thornton y Lee Roberts fueron los encargados de proveerlo. Y Roberts también dio un tapón excepcional, que siempre tiene un elemento psicológico insondable.
Faltando tres minutos para que terminara el primer cuarto, Davis comenzó a estirar la cancha con un triple. Curiosamente, Aguada parecía seguir los impulsos de sus individualidades más que ejecutar un plan, pero daba la sensación de ser superior a Urunday, que fue mucho más ordenado y terminó el período ganando 22 a 16 con chispazos fabulosos de Shaquille Johnson, autor de un triple y de una bandeja en velocidad en los minutos finales de ese cuarto y, en el total del partido, de 18 puntos y 6 asistencias.
En el segundo cuarto, la historia cambió radicalmente, porque pese a la primacía del juego colectivo de Urunday, que Johnson graficó al comienzo con una hundida preciosa, comenzaron a llegar los triples de Aguada. Triples de Roberts y, en dos y tres ocasiones respectivamente, de Izaguirre y Federico Pereiras.
Una penetración cruzada de Roberts y un doble desde el costado derecho de Bavosi ayudaron a redondear la racha rojiverde, apenas disimulada por aportes esporádicos como los que, bajo la forma de un doble y un triple largo, entregó Andrew Feeley, uno de los cuatro hombres de Urunday, con Zubiaurre, Shaquille y Tyrone Lee, que terminó con doble dígitos.
El tiempo está después. En el tercer cuarto, Aguada sacó la ventaja definitiva, ya que se impuso 29 a 19 y vio aparecer a Leandro García Morales, un crack que no se puede minimizar. La inteligencia de Bavosi -un hombre con disciplina defensiva, con calidad para llevar la pelota y distribuirla y con una muy buena selección de tiro- también resultó clave para sus intereses.
De todos modos, y esencialmente gracias a Feeley y a Johnson, Urunday mantuvo una diferencia competitiva. Pero la eficacia de Bavosi, la clase de Leandro y el talento de Davis fueron demasiado para los dirigidos por Héctor Da Prá, cuyos anhelos se cortaron mucho antes de que el partido acabara, debido a la ventaja que consiguió el club comandado por Adrián Capelli.
Davis siguió su racha anotadora durante el último cuarto, y Aguada llegó a ganar por 19 puntos un partido al que le sobraron casi ocho minutos. Sin embargo, gracias al empuje de Zubiaurre, de Johnson, de Suárez y de Delgado, y sobre todo a causa de un técnico infantil que le cobraron al entrenador argentino, Urunday, que venció 26 a 20 en ese parcial, volvió a poner suspenso faltando 3:27 minutos para un final predecible, justo y que no debería llevar a engaño a Aguada, para cuya causa entre Bavosi, Davis y Leandro anotaron 51 puntos: hubo brillo de las individualidades y cantidad y calidad en el tiro de tres, pero faltó juego colectivo.
Y eso, tarde o temprano, le pasará factura.
LIGA URUGUAYA DE BÁSQUETBOL 2019/2020
RECLASIFICATORIO
SEGUNDA FECHA
LUNES 2 DE MARZO
Urunday 84:91 Aguada
Cancha: Trouville. Parciales: Urunday 22:16 Aguada, Urunday 39:42 Aguada, Urunday 58:71 Aguada.
AGUADA: Al Thornton 12, Dwayne Davis 14, Federico Bavosi 15, Federico Pereiras 13, Leandro García Morales 22, Lee Roberts 9, Mateo Sarni 0, Sebastián Izaguirre 6. Director técnico: Adrián Capelli.
URUNDAY UNIVERSITARIO: Andrew Feeley 16, Nicolás Delgado 4, Gonzalo Alvarez 0, Ignacio Morena 0, Mateo Suárez 3, Mauro Zubiaurre 15, Octavio Medina 0, Shaquille Johnson 18, Tyrone Lee 28. Director técnico: Héctor Da Prá.
Goes 109:65 Sayago
Biguá 81:85 Capitol
POSICIONES
Aguada 21, Urunday Universitario 20.5, Goes 21, Biguá 20, Capitol 18.5, Sayago 15.5.
LIGUILLA
SEGUNDA FECHA
MARTES 3 DE MARZO
Nacional-Hebraica
Cancha: Unión Atlética. Hora: 20.10 (VTV).
Malvin-Trouville
Cancha: Malvín. Hora: 20.10.
Olimpia-Defensor Sporting
Cancha: Olimpia. Hora: 20.10.
POSICIONES
Malvín 23, Olimpia 22.5, Trouville 21.5, Nacional 20.5, Hebraica Macabi 20, Defensor Sporting 19.5.
