Los polos se atraen… en la final
Diego González y Marcos Cabot se vuelven a ver el lunes en el Palacio Peñarol.
Defensor Sporting y Aguada jugarán la Liga Uruguaya y ya quedó atrás todo lo que pasó en la temporada. Es que no en común ni en Uruguay ni en ninguna parte del mundo, que los finalistas sean los que terminaron en el 5º y 7º lugar de fase regular.
Defensor Sporting venció 3:0 a Bohemios en las Semifinales.
Ambos accedieron a esta instancia debiendo jugar la reclasificación. El fusionado barrió a Maldonado 3 a 0, mientras que el rojiverde sufrió para pasar a Olimpia 3 a 2. Ya desde cuartos el record de los 2 es parecido ya que los de Jauri derrotaron primero a Biguá 3-1 y luego a Bohemios 3-0; mientras que el equipo dirigido por Espíndola se sacó de encima a Trouville en 4tos por 3-0 y recientemente a Malvín ganando su serie 3-1.
Pero en esta columna no tengo la intención se llenarlo de números ni estadísticas, sino de mostrarles porque en el basquetbol también los polos se atraen y en este caso en la final.
Uno contra trece
Hay muchas diferencias entre Aguada y Defensor Sporting que uno puede marcar y resaltar. Ya desde el banco podemos encontrar el primer rubro que marca este aspecto. Gerardo Jauri asumió como entrenador principal de Defensor Sporting en el 2003, consiguiendo 3 títulos y llevando un trabajo a largo plazo. Este año presentó renuncia pero la misma no fue aceptada a pesar que el equipo no tenía un buen presente y de esta manera se consolidó como el entrenador que más años lleva trabajando en un equipo en la actualidad. Todos lo contrario en la vereda de enfrente. Javier Espíndola asumió en la última fecha del Clasificatorio ante Hebraica y lleva 12 juegos como entrenador del equipo, dentro de los cuales ganó 9 y perdió 3. De hecho en el lapso de tiempo que lleva Jauri dirigiendo al fusionado, este es el segundo pasaje de Espíndola en Aguada, habiendo descendido en la Liga 2007 (asumió en la segunda fase) y luego siendo cesado durante el Metropolitano 2008.
Aguada es el otro finalista de la Liga Uruguaya de Basquetbol
En resumen mientras que durante 11 años, Defensor Sporting sólo tuvo a Jauri en el banco como entrenador por Aguada pasaron Héctor Da Prá, Francisco Bolaña, Alberto Espasandín, Marcelo Signorelli, César Somma, Federico Camiña, el triunvirato conformado por Yahn, Frugoni y Losada, Juan Carlos Werstein, Álvaro Tito, Marcelo Capalbo y este es el segundo ciclo de Espíndola; es decir 13 nombres pasaron por el banco rojiverde.
Siempre nos jactamos que los procesos a largo plazo traen resultados, pero el caso de Aguada es distinto y demuestra una vez más que las frases hechas muchas veces están hechas para romperlas.
Uno contra cinco
La diferencia es menor, pero el número es contundente. Aguada tiene para la final un jugador desequilibrante. Más allá el juego de equipo que ha demostrado el rojiverde desde la llegada de Espíndola, la figura de Leandro García Morales es determinante. Es un jugador completo, en su madurez extrema, jugando y haciendo jugar. Se entiende cada vez mejor con los extranjeros y sin lugar a dudas es quien marca desequilibrio en nuestro medio.
Del otro lado encontramos un equipo que basa su juego en la defensa. Defensor Sporting no tiene una figura determinante, pero tiene un trabajo colectivo si se quiere superior al de su rival.
Aguada llega a la final por muchas razones, pero es elocuente que la figura de García Morales termina siendo determinante, Defensor Sporting está en esta instancia por lo que dio el equipo en su conjunto a lo largo de todos los playoff.
El peso de afuera
Otro hecho que sin dudas diferencia a un equipo y otro es el clamor popular. Aguada es el equipo de más arraigo en esta Liga y Defensor Sporting está en el polo. Uno no descarta que mucha gente del fútbol se sume al momento del fusionado, pero sin lugar a dudas que el calor en las tribunas va a estar del lado rojiverde.
Es por estos tres motivos fundamentalmente que uno puede decir que en esta edición de la Liga los polos se atraen y nada menos que en la final del torneo.
Acá no hay recetas mágicas, y las finales al mejor de 7 partidos dan un beneficio al mejor equipo, algo que es difícil de anticipar, por irregular que fueron a lo largo de la fase regular y por lo bien que han jugado en las instancias definitivas.
