Home   »   Columnistas

LOS INTERESES CREADOS





21 julio, 2019
Columnistas

Jorge Crosa: Columnista

¿El porqué recurrir a una obra de Jacinto Benavente, “Los intereses creados”, para darnos cuenta o explicar la realidad nuestra de cada día, por ejemplo, en el mundo chico de la pelota?

Porque son exactamente iguales.

Y los personajes también lo son.

Obsérvese los jugadores, por ejemplo. Los que se destacan, digamos o destacaron.

En su tiempo pensaron ganar un buen dinero y vivir bien, como corresponde a todo ser humano, cosa muy difícil de lograr en estos vulnerables tiempos económicos.

Sin embargo, quienes lo han logrado, ora bien, ora mal, aquí no interesan los apellidos, creen tener el poder de manejar el profesionalismo a su manera y seguir generando rubros para su cuenta bancaria.

Y eso no está para mal, si se respetara los trabajos y los derechos de quienes ya se han dedicado a eso, toda su vida.

Los empresarios, por ejemplo. Juzgados groseramente, a la vista está, no lo vamos  a reiterar porque nunca nos interesó y menos ahora.

Es raro. Fueron partícipes de negociaciones de un fútbol a otro, justamente, por un tal ejecutivo, se marcharon, hicieron con su formidable trabajo deportivo un sustento plácido y luego, se enfrentaron con aquel que los hizo recorrer el camino de la vida sustentable, con esfuerzos personales, obviamente, pero eligieron lanzar su ofensiva en contra de quien, justamente, los proyectó en el mundo del fútbol.

Digamos, es llevar un actor nacional a triunfar al exterior y éste, cuando triunfa, se vuelve en contra de quien tuvo la idea de consagrarlo en el mundo del teatro universal.

Benavente, con sus personajes, en Los Intereses Creados, hace ya 112 años, fecha del estreno de esta obra, ya conocía al ser humano y sus deficiencias y carencias.

Creó personajes de ficción que luego fueron reales.

“Dibujó” a la perfección que es mejor “crear intereses que afectos” …

Y la realidad nos muestra estas escenas diarias de Benavente.

Está el esfuerzo personal, está el que ampara en su momento el trabajo, el que conduce y guía y cuando el protagonista cree tener su poder, da vuelta la cara y se enfrenta al guía que los condujo a lugares de privilegio.

Es natural que si el “actor” no responde, nada de ésto pasa.

Pero si lo hace, la vida, en la obra, sonríe, cuasi instantáneamente.

Sin embargo, “el interés creado” hace trizas aquella amistad, aquel lazo fraterno que guió sus pasos a la figura, cualquiera sea ella y se torna en contra del creador del sistema.

Es común hoy, reflejarnos en la obra de Benavente, porque lo vemos todos los días.

Después “vendrán caras extrañas” … así lo cantó Carlos Gardel, en Sus Ojos Se Cerraron,

“Yo se que ahora vendran caras extrañas
Con su limosna de alivio a mi tormento
Todo es mentira, mentira es el lamento
Hoy está solo mi corazón …”

La vida hoy es así, no hay que asombrarse para nada. Lo que creíamos que podía pasar, pasó y pasará.

En El País, siendo Jefe de Página, titulamos un editorial “Esto es por plata” y nos referíamos a la relación empresarios, futbolistas, técnicos y demás.

Y fue así nomás.

Lo que no se contaba, en aquel momento, era con una desagradecida respuesta de algunos protagonistas.

Esto es, no venía “incluído” en el paquete de amistad, de juzgar la acción deportiva para una transferencia y algo más.

Sin embargo, la vida cambia. Ora para mal, ora para bien.

“Los intereses creados” tienen más vigencia que nunca.

El deporte crea éstas situaciones, ya cuando el protagonista está más tranquilo y ha conseguido su objetivo.

Ser rebelde no está mal, lo soy, por ejemplo, pero, sin sentido, es incongruente y falaz.

Una pena, pero en un país que sigue generando, grandes talentos deportivos, no solamente en el fútbol, se enfrenten quienes tienen que elevar nuestros conocidos prestigios mundiales.

El “llegar” no faculta a la diatriba o a la crítica destructiva.

Benavente lo describe como “Polichinela” un desairado personaje “cacareante” …

Y en estos tiempos de cambios, de estructuras diferentes, que uno supone, sean para mejorar, la viabilidad del camino a recorrer, se hace más difícil, porque no solamente quieren figurar, sino quieren “estar en el escenario” como un actor más de ésta larga novela del fútbol uruguayo.

Y no todos pueden, pero si los que no lo logran, proclaman el insulto y la agresión subliminal como argumento principal, de quienes hicieron la obra original y con éxito, tortuoso camino les espera a recorrer.

Sí, “Los Intereses Creados”, un centenario de años después, vuelven a tener la misma vigencia con la que los trató Don Jacinto Benavente.

Esto es, el ser humano, lamentablemente, en algunos sectores, en ciertas actividades, como ésta que nos ocupa del deporte, no avanzó, sino que retrocedió un siglo y monedas …

Sí, “esto es por plata”, pero con respeto, aspecto no contemplado y con triste futuro, de continuar en ésta triste senda.