Celestes descansan en casa con el agradecimiento del pueblo
Cientos de aficionados, en su mayoría niños, con gorros y banderas uruguayas, se dieron cita en la sala de arribos del Aeropuerto de Carrasco para recibir a la selección uruguaya. El Presidente de la República, José Mujica, dio la bienvenida a casa a los celestes. “Es mucho más de lo que merecemos”, expresó un emocionado Diego Lugano.
El vuelo G39688 de la compañía Gol, aterrizó el domingo exactamente a las 19.30 horas en la pista del Aeropuerto de Carrasco y el clásico cántico “soy celeste…” estalló espontáneamente de los gargantas de las miles de personas apostado en el lugar, dándole una calurosa y bullanguera bienvenida a los futbolistas y al Maestro Tabárez. Retornaron 17 jugadores, ya que como previamente habíamos adelantado Nicolás Lodeiro, Alvaro Pereira, Fernando Muslera, Alvaro González y Jorge Fucile, permanecieron en Brasil.
Los celestes en su primer reencuentro con la gente, saludaron desde la parte interna de la terminal aérea y la primera gran ovación se la llevó Walter Ferreira, el fisioterapeuta encargado de la “milagrosa” recuperación de Luis Suárez, a quien incluso el goleador le dedicó el primer gol que anotó ante Inglaterra.
Diego Lugano solicitó a los funcionarios traspasar la puerta de salida principal para tomar contacto directo con la gente. No se lo permitieron por un tema de seguridad y emocionado dejó su mensaje: “esto es mucho más de lo que merecemos”, dijo el capitán.
“Queríamos darle otra alegría a la gente, pero no se pudo. Es muy importante para nosotros este recibimiento”, agradeció Egidio Arévalo Ríos
El Presidente de la República, José Mujica, la ministra de Turismo y Deporte, Liliam Kechichian, y el subsecretario de esa cartera Antonio Carámbula, recibieron a los integrantes de la delegación mundialista. “Es motivo de orgullo para todos los uruguayos el papel que desempeñaron los jugadores en el mundial y además contar con un entrenador de la calidad humana de Tabárez”, señaló Antonio Carámbula.
Pasadas las 20.30 horas, el ómnibus oficial de la delegación partió rumbo al Complejo Celeste, registrándose el último contacto entre los jugadores y los aficionados que los vitorearon a viva voz.
Los guerreros celestes descansan en casa con la frente en alto y el agradecimiento del pueblo.