El campeón no perdona
Liverpool goleó 4:1 a Torque en el Estadio Belvedere, por la decimocuarta fecha del Torneo Clausura.
Juan Ignacio Ramírez y el beso sagrado de gol al escudo negriazul. El goleador mata en la red.
Liverpool sigue de festejo. De atrás, dio vuelta el partido y le propinó una sensacional goleada a Torque.
Con su fútbol atildado, de muy buen manejo de balón, demostró que es un equipo compacto, serio, y que va a más. Estrenó el título con una gran victoria y se ilusiona -con razones valederas- con la conquista del Campeonato Uruguayo.
La visita pegó de entrada con el gol de Matías Cóccaro. Pero el negriazul no sintió el impacto. Por el contrario, siguió apostando a su juego colectivo, conducido por Hernán Figueredo. Y, con un golazo de Camilo Cándido, igualó el tanteador en la agonía de la primera parte.
Siguió de largo en el complemento, con los infaltables goles de Juan Ignacio Ramírez, autor de un extraordinario doblete, cortesía de dos excelentes definiciones. El goleador volvió a dejar su marca en la red, para afirmarse en el liderazgo de las tablas de máximos artilleros del Clausura y del Uruguayo.
Agustín Ocampo, con un balazo de zurda, le puso broche de oro a la goleada, y le rompió el arco a Fiermarin de tiro libre.
Vale subrayarlo: fue flojísima la actuación cumplida por la terna arbitral encabezada por Andrés Cunha. Convalidó dos goles en evidentes posiciones adelantadas (Cóccaro y el segundo de Ramírez) y debió expulsar a Camilo Cándido en el primer tiempo, por una fuerte infracción en perjuicio de Diego Arismendi.
El campeón no perdona.
