Frustración tricolor
Liverpool y Nacional igualaron 2:2 en el Estadio Belvedere, por la decimocuarta fecha del Torneo Clausura.
Increíbles, pero ciertos, los dos puntos que dejó escapar Nacional. Dos puntos que bien le pueden costar la conquista del tricampeonato. El albo ganaba 2:0, controlaba el trámite, estaba para golear y, en un abrir y cerrar de ojos, Liverpool alcanzó el empate y lo dejó con las manos vacías, lleno de bronca y de frustración.
Bergessio fue la diferencia en la primera mitad. El capitán aprovechó un saque lateral para, de espalda, peinar la pelota y mandarla al fondo del arco, en un gol de los denominados “de vestuario”. El tricolor, en ventaja desde el arranque, ganó en tranquilidad y pudo aumentar con un disparo de Leandro Fernández que contuvo Sebastián Lentinelly. El negriazul mostró dos caras: flojísima en defensa e interesante en ataque. De la mano de Hernán Figueredo, emparejó el trámite promediando la etapa, y generó situaciones de peligro que no concretó por las muy buenas atajadas de Martín Rodríguez. Vale subrayarlo: Yimmi Alvarez debió expulsar a Christian Almeida. El árbitro literalmente le perdonó la vida.
Idéntico comienzo del complemento, con el tricolor pegando de nuevo desde los vestuarios, esta vez con un gol de Alfonso Trezza ante la pasividad total de la defensa local. Parecía un partido cerrado, ya que el equipo de Ligüera controlaba el trámite, y todo hacía indicar que iba a concretar una cómoda goleada. Nada hacía prever una reacción de un Liverpool que se mostraba por demás débil en retaguardia. Pero después de todo, esto es fútbol, y por las incertidumbres que siempre promete llegó el descuento por intermedio de Federico Martínez. Como si fuera poco, en el último minuto el gol de Sebastián Fernández, de notorio pasado albo, sirvió para marcar el empate definitivo ante la desazón de los jugadores y el público tricolor.
Para Nacional, la realidad indica que regaló dos puntos. Y algo peor: quizás, también, el campeonato.