Negro y azul son los colores del glorioso Liverpool, dueño absoluto del Apertura.

Once pasos al título. El penal que cambió por gol Gonzalo Caneiro destrabó una primera parte de trámite parejo, con un local que fue de menos a más. El albivioleta lo tuvo a maltraer en el tramo inicial, porque, con toda lógica, comenzó nervioso y atado. Poco a poco, sin embargo, se fue soltando, reencontrando su juego atildado y de buen manejo de balón. A los 35 minutos, anunció con un disparo de cuarta distancia de Rodrigo Rivero. Y en los descuentos se puso en ventaja con la precisa ejecución del goleador.

El complemento fue de hacha y tiza. Fénix fue un dignísimo rival, que peleó y fue al frente hasta el mismo pitazo final y que, así, enalteció aún más el triunfo negriazul. No se dieron tregua: pudo aumentar el local y hasta pudo igualar la visita. Pero la suerte estuvo del lado del ganador del certamen.

Liverpool, legítimo campeón del Apertura, adquirió por derecho propio un lugar en la definición del Campeonato Uruguayo. Nada menos.