Liborio Ruilópez, histórico de Racing
Liboro Ruilópez, histórico de Racing, a los 87 años, de la historia al presente a horas del Centenario de la institución de Sayago.
A horas del Centenario de Racing, fundado el 6 de abril de 1919, un histórico de la Escuelita cuenta su sentimiento por el club: Liborio Ruilópez, hoy a los 87 años, emblemático ex futbolista y entrenador. “Racing es mi casa, gran parte de mi vida y de mi familia. Me dio mucho como yo también a la institución. Raúl Rodríguez, el Presidente, en los momentos difíciles que pasé, siempre estuvo conmigo. Me protegen”. El ex jugador, en los tiempos del volante central, el “5”, “había técnicos extraordinarios. Jugué con jugadores increíbles como Julio Benítez, un fuera de serie. Los 100 años son una emoción muy fuerte, para festejar”. Los mejores recuerdos, los momentos difíciles y el presente: “sigo pendiente, me alegro por Juan Tejera. El domingo no lo podía creer, perdíamos y lo dimos vuelta 4:2”. ¡Qué personaje!
Liborio Ruilópez, histórico de Racing, a los 87 años, de la historia al presente a horas del Centenario del club.
“Acá estoy, vivo en Atlántida, tengo 87 años, voy a cumplir 88. Si tuviera dos menos estaría encantado…” cuenta Liborio Ruilópez, con sonrisas y en el túnel del tiempo, palpitando los 100 de su querido Racing, el club de Sayago que se fundó el 6 de abril de 1919 y el sábado celebra como merece, a lo grande, el gran acontecimiento.
-¿Qué representa para usted?
-“Racing me dio mucho y yo también le di. Es parte de mi vida, mi familia. Lamentablemente me lastimé una pierna y me pusieron un hierro pero de tanto apoyar la otra, me molestó. La voy llevando, andando, aunque es cierto que lo bueno es andar. Mentalmente me siento muy bien. Físicamente ahí. Salgo poco, vienen los amigos a pasarla de la mejor manera, a garronear…”.
-¿Cómo empezó su relación con el club?
-“Comencé a jugar en Fraternidad, mi barrio. Alberto Kesman y el Maestro Tabárez también lo hicieron. En 1948 pasé a Rampla Juniors. A partir de 1953 se dio mi llegada a Racing y no me moví más. Los recuerdos son muy buenos y también de los otros, como suele suceder”.
-¿Mantiene el vínculo?
-“Sí, en ese sentido me encanta. Raúl Rodríguez, el Presidente, se ha portado muy bien conmigo, en momentos difíciles siempre estuvo. Soy agradecido a esta directiva. Hace cuatro meses perdí a un hijo de 50 años. Eso sí que es bravo”.
Liborio Ruilópez y el sentimiento por Racing.
“HABÍA TÉCNICOS EXTRAORDINARIOS, EL FÚTBOL ERA DISTINTO”
-Su época de jugador lo distinguió.
-“Era un volante, el cinco como se identificaba a la posición. Había técnicos extraordinarios. Héctor “Manco” Castro, Lorenzo Fernández, Enrique Fernández. Sabían y exigían. El fútbol era distinto”.
-¿En el estilo de juego?
-“Diferente. Por ejemplo, solo en la media cancha. Existía como una disciplina, no se desperdiciaba la pelota. No se hacía pum para arriba”.
-La Escuelita de Sayago…
-“El Vasco Cea le puso la Escuelita. Hubo jugadores notables, todo técnica, Julio Benítez fue increíble, fuera de serie, Mariolo Bergara también”.
-¿Hubo algún equipo que lo marcó por esa forma de jugar?
-“¿Sabes lo que pasa? Siempre jugábamos los mismos como en 1961. Nos conocíamos. Vas a pensar que soy un viejo agrandado, ja, ja, Era sensacional. La amistad siguió en lo familiar como con la madre de Bergara. Quedamos amigos”.
-Hicieron partidos que quedaron en la leyenda contra los grandes.
-“A Peñarol le dábamos cada biaba… Le ganábamos, ellos también jugaban y nos ganaban. Fue una suerte haber compartido con grandes jugadores y también contra los mejores. Es una satisfacción íntima”
-¿Sigue pendiente hoy de Racing?
-“Sí, estamos en contacto. Vienen a casa. Me tratan notable, me protegen como mis hijos. El domingo, en el 4:2 a Defensor, casi me muero. Llamé a mi hija y le comentaba del partido”.
Liborio Ruilópez, emblema de Racing.
“ESTOY MUY CONTENTO POR JUAN TEJERA, ES UN GRAN TIPO Y SE MERECE LO MEJOR”
-Ahí retrocede la película después de tanto que vivió. ¿Cómo lo siente?
-“Si te pones a pensar en todo lo que pasé adentro… Estoy muy contento por Juan Tejera. Es un gran tipo y se merece lo mejor. Hay gente en el fútbol que me cae fenomenal de toda la vida. Antes se compartía más”.
-¿Con los ex compañeros?
-“Claro, teníamos otra relación. Jugábamos y nos encontrábamos, íbamos a la Mutual. También de otros equipos”.
-¿Qué le genera el Centenario?
-“Representa una alegría grande. Afloran muchos momentos vividos, gente que me quiere. Yo soy del Fraternidad, el cuadro de barrio, donde me crié y en Racing jugué muchos años, desde 1953’ a 1961. Luego me fui a México, Colombia y volví para dar una mano en el club”.
-¿Cómo se originó el retorno?
-“La situación era muy difícil, con Racing a puertas cerradas. Salí a buscar jugadores por las calles para armar un cuadro. En el año 1972 no había quien asumiera en el club. Fui a buscar a Sánchez. Yo trabajaba en el Correo. Le digo ‘usted va a ser Presidente de Racing’. Me dijo: ‘¿está loco, yo soy hincha de Peñarol?’ Le insistí ‘Racing necesita de usted’. Lo convencí para acercarse. Hicimos el equipo. Yo dirigía”.
-¿El entrenador en distintas etapas?
-“En la B era complicado. Miguel Restuccia, el ex Presidente de Nacional, nos ayudó a poner el teléfono. Fui técnico como nueve veces. Nunca agarré en las buenas, siempre en las malas. Era como hacerlo en mi casa. Había dificultades económicas y siempre a pedir colaboración. También a Sud América y renuncié porque el sentimiento por Racing era único, distinto, es mi familia, mis nietas. Los 100 años son una emoción muy fuerte”.
-¿El barrio Sayago que significa?
-“Es algo querible. A pesar que no viví allí aunque mucha gente cree que sí, fue mi vida deportiva”.
Liborio Ruilópez, emblema de Racing, a los 87 años, historia y corazón de la Escuelita, el albiverde del fútbol y los amigos. “Muchas veces nos juntamos con Morales, Chinato, Serrés, Fernández. Les digo esto no es un club, es una casa…”. ¡Qué personaje!
Liborio Ruilópez, del barrio Fraternidad a Racing, el cuadro de su vida y el fútbol.
