¡LEVEN ANCLAS!
Sin ningún afán agorero, no es nuestra especialidad, al iniciarse esta noche la Copa América Brasil 2019, nos jugamos algunos pronósticos (como todos lo hacen) para ir llevando, no en pencas, sino en percepciones personales, exclusivamente, ” que trae el barco” en la proa y en la popa.
Esta noche, por ejemplo, se enfrentan, justamente, “la proa” Brasil, un candidato natural, por todos los motivos y Bolivia, que no parece un rival de fuste.
Así las cosas, los boletos van todos a ganador para Brasil.
Luego, observando el famoso y discutido ranking de la FIFA, nos encontramos que en el grupo A, Brasil sería el primero y un segundo lugar disputado entre Perú y Venezuela, que, justamente, juegan mañana y será un juego muy parejo, es lógico adelantarlo por los juegos disputados por ambas selecciones.
Empates, victorias de Perú, desde el 2008, por ejemplo, donde venció en cuatro oportunidades, Venezuela en tres y luego fueron, dos empates, hace dos años, en los últimos encuentros.
Aquí en este “barco” improvisado de la Copa, los ubicamos a babor y estribor, esto es, a los costados y parejos. En el juego, empate, por ejemplo.
Y mañana, la “nave” del mundial presentará a los argentinos frente a los colombianos a bordo …
Si es por los números, cosa que nos hemos encargado con exclusividad, sin apellidos, ni rendimientos personales, sino de resultados en el tiempo, exclusivamente, se observa que hace doce años, Colombia no le puede ganar a los argentinos, desde aquel Colombia 2 a 1 en el 2007.
Muy lejos para evaluar lo que puede pasar entres dos selecciones parejas, que tienen buen fútbol, en donde aparece, la enorme diferencia de un Messi, que aún cuando, su rendimiento con la selección no es el del Barcelona, igual se las ingeniará para hacer las maravillas a los que nos tiene acostumbrados.
Colombia, por su parte, si logra un empate, para nosotros, es un muy buen resultado, indudablemente, pero los antecedentes, por leve margen, favorecen a los argentinos.
Después vendrá Paraguay con Qatar, con un sólo antecedente, muy lejano, por el 2009, en donde, sorpresivamente, el visitante, Qatar, venció a los paraguayos, por 2 a 0.
Ahora parece un poco más difícil ese resultados y vemos a los paraguayos con más equilibrio para imponerse a los próximos organizadores del Mundial.
Así las cosas, llegamos a Uruguay y Ecuador.
Los celestes, obsérvese que hemos nombrado a un sólo jugador y es el mejor del mundo, como Messi.
Pero aquí nos detenemos, brevemente nomás, para citar a Suárez, un fuera de serie, como se le conoce, que desnivela hasta en el vestuario, Cavani, por ejemplo, Maxi Gómez, en “la proa” de éste ilusionado “barco de América”, que se podría pintar de celeste, si la respuesta es acorde con sus características habituales y juegos vistos en el mundo.
Luego, por supuesto, Jonathan Rodríguez, Stuani, de grandes rendimientos y atrás lo que todos sabemos de Godín, Giménez, Coates, Cáceres, Rodrigo Bentancur, Nahitan Nández, Federico Valverde y los demás de gran jerarquía, de lo contrario no estarían en la selección, obviamente.
Debutamos el domingo contra Ecuador. Decir que les tenemos la fe del mundo, es tendencioso y escasamente analítico. Pero es lo que sentimos.
El rival, Ecuador, nos hará fuerza, como todos, no hay rival chico, en estos torneos, pero, como la celeste nos tiene acostumbrados a llevarse el torneo para su “camarote”, ya van quince Copas Américas ganadas por la celeste, bueno es pensar, que, aunque la última victoria total, fue en el 2011, no hay descartar a la celeste de manera alguna.
Lo saben los rivales del “barrio” y los invitados Qatar y Japón.
Y sí, somos candidatos a “navegar” sin sobresaltos, pero con suma atención, como es habitual, en esta generación espléndida de jugadores que son figura en donde estén jugando en el mundo.
Esto no es una predicción, ni trata de ser una adivinanza, ni es un aplauso antes de tiempo, pero consideramos oportuno decir antes las cosas, los criterios, lo que pensamos, que, después de las cartas vistas …
Enorme chance celeste, es lo que vemos.
Después habrá tiempo de juzgar los tiempos, los resultados, los partidos, las actuaciones individuales, todo eso que usted espera de los uruguayos.
¿Rivales?
Todos.
Es obvio, ninguno pequeño, sencillo o fácil.
Así es el fútbol.
Después vendrán los análisis, que la línea de cuatro, que los volantes, que los zagueros, que los delanteros, que los cambios, todo eso que conforma este apasionante deporte, por el que nos conoce el mundo.
El domingo parte la “nave celeste”.
Esperemos encontrar “buen tiempo” …
No será un viaje de placer, sino de rigor, como tiene que ser.
¡Leven anclas!
¡Arriba Uruguay!