Leo Burián, el arquero copero y el secreto de Wanderers: “Se hacen en el club, hay hambre de triunfo e inocencia de juventud”
Leo Burián, la pelota en sus manos como en los penales, la Copa y el "secreto" de Wanderers.
Leo Burián hizo volar a Wanderers en la Copa Sudamericana. Atajó un penal en los noventa minutos y dos decisivos para ganarle a O’ Higgins y avanzar a segunda fase. De Rancagua a Barinas, Venezuala, frente a otra sorpresa: Zamora. “En la serie pensé que un penal tenía que atajar. Obviamente el del primer tiempo me dio confianza” contó. El arquero de 32 años, su experiencia de Nacional al “bohemio”. “En los equipos en desarrollo se hacen en el club, hay más ganas, hambre, sentido de pertenencia y la inocencia de los jóvenes hace que no sientan la responsabilidad de pensar en la consecuencia”
Leo Burián, la pelota en sus manos como en los penales, la Copa y el “secreto” de Wanderers.
“Siento la misma alegría que los compañeros y pensando en el partido de segunda ronda con Zamora, de Venezuela, dijo Leonardo Burián, el arquero de Wanderers, 32 años, héroe de la noche inolvidable de Wanderers en Rancagua. Atajó un penal en el primer tiempo y dos decisivos, en instancia límite, en la serie de ejecuciones para definir la clasificación. De Chile a Venezuela en otro viaje por la Copa Sudamericana.
-¿Valoraron más el avance hoy como el único representante uruguayo en la Copa?
-“Fue importante por el objetivo logrado. La clasificación tomó otra trascendencia porque esa noche quedó eliminado Peñarol y hoy somos el único equipo uruguayo en la Copa Sudamericana”.
-¿Cómo hizo Wanderers sin jugadores determinantes para haber llegado a la competición y adaptarse a la exigencia? ¿Cuál es la diferencia?
-“No se por donde pasa. Hay que trabajar mucho. Los equipos en desarrollo tienen ganas, hay hambre de triunfos, sentido de pertenencia. Se hacen en el club. La mayoría se conocen. De los once, entre ocho y nueve eran de juveniles”.
Leo Burián, el arco de Wanderers en sus manos.
-Te convertiste en referente del plantel. ¿te sentís en ese rol?
-“Sí, con Sergio (Blanco) y Nacho (González). Es importante para apoyar a los compañeros. Los jóvenes por esa inocencia juegan con soltura y no sienten la responsabilidad. No piensan en la consecuencia por ejemplo del error. Nosotros tratamos de asumirla”.
“AL PATEADOR SE LE ACHICA EL ARCO”
-¿Es diferente en la cabeza por ejemplo en los penales?
-“En la cancha pensé uno tengo que atajar. Obviamente el del primer tiempo me dio confianza. Se vivió con la tensión del partido y también por la definición
-Atajaste los dos determinantes en momentos límites.
-Sí, al pateador se le achica el arco. Los jóvenes lo asimilaron muy bien. Por esa inocencia que te decía no pensaron en la consecuencia de errarlo. A esa edad es inusitado”.
-Ahora a Venezuela.
-Sí, viaje largo. Era una de las posibilidades. La Copa es mano a mano y ahí vemos. Tenemos confianza. Vamos con el mejor ánimo”.
Gastón Machado, entrenador de Wanderers, elogió al arquero. “Es difícil separar lo personal de lo profesional por lo que representa Leo (Burián). Tenemos el privilegio de contar con Leo en el plantel. Es de jerarquía. Fue decisivo en el partido”.
Tiene el arco de Wanderers en sus manos. Leo Burián, de Cachorro a “Guardían” del “bohemio”. “Hablamos con Gastón (Rodríguez) y ojalá se resuelva todo rápido”. El martes al avión con destino a Barinas, Venezuela. “La Copa es mano a mano y todo puede pasar”. Estuvo a punto de volver a emigrar y decidió seguir en el club. “Tuve una posibilidad de volver a salir al exterior y me quedé. Salió bien”.
Burián, de “Cachorro” a “Guardián”, referente del plantel “bohemio”.
