Laxalt, Gómez y ahora empieza la copa
La dura clasificación lograda por Argentina para octavos de final en su calidad de segundo en el grupo D de la Copa del Mundo de la FIFA Rusia 2018, definió su enfrentamiento contra Francia en la nueva ronda. De ese choque saldrá el rival de los uruguayos o portugueses del sábado venidero. Con esta realidad en las manos, más las que comienzan a decantarse a partir de hoy en la definición de las otras series, se puede afirmar como siempre se ha dicho desde que son 32 los participantes en la ronda final, que a partir de ahora comienza en serio la Copa del Mundo. Y agregarse, también, que salvo alguna sorpresas que siempre son escasas, en esta carrera hacia el título participan los países que tienen más historia y cultura futbolística, que son aquellos que registran a este nivel la conquista del máximo trofeo. Excluido Italia que no logró clasificar, ya están en octavos cuatro campeones del mundo: Uruguay, Argentina, Francia e Inglaterra. Y seguramente van estar los otros tres restantes (Brasil, Alemania, España), aunque el arribo a esa instancia de España podría complicarse ante Rusia, fruto de los graves problemas internos que vive el plantel.
Después se sumarán las otras nueve naciones aspirantes a entrar en el club de los elegidos, para quienes consagrarse aquí campeones del mundo resultaría un triunfo trascendente para entrar al selecto grupo de los triunfadores y sacar chapa de potencia para el futuro.
Entre tanto completo mi opinión sobre el triunfo de Uruguay ante Rusia, con el comentario que mereció la actuación de cada jugador oriental en el partido del sábado.
Fernando Muslera (8). Se le presentó por parte de Rusia mayor tarea que en los dos partidos anteriores. Después del primer gol de Uruguay le tapó un gran remate Cheryshev a boca de jarro. Resultó la incidencia más peligrosa que debió enfrentar. El puntaje se eleva a raíz de que, nuevamente, tomó la decisión de salir del arco a cortar los centros que llegaron de derecha e izquierda, acciones de juego que en el pasado no realizaba. Insisto en que la tarea de Celso Otero, entrenador alterno y de goleros, quién actuó en esa posición, debe rendir esos frutos positivos que se observan.
Martín Cáceres (7). Ocupando el lateral derecho realizó otra muy buena tarea. Firme en la contención clausurando el lateral y hábil e inteligente para lanzarse al ataque con criterio. Junto con Cavani se colocaron pegados a la barrera de defensas rusos que pretendían impedir el remate de Luis Suárez, moviéndose de manera impecable para generar el hueco, dejando libre el palo que tenía que cuidar el golero ruso, por donde se coló el remate del goleador oriental. Impecable tarea. Certero en el quite mano a mano así como también en la defensa de su área por alto. Exhibe, además, un gran dominio de las incidencias. En una jugada en el segundo tiempo advirtió que si arriesgaba la acción en busca del despegue podía cometer penal, optando por aguardar el desenlace de la jugada in arriesgar. Participó nuevamente en el gol de Uruguay al ir a buscar el córner ejecutado por Sánchez, distrayendo a su marcador que no pudo controlarlo.
Sebastián Coates (7). En cada ocasión que ha tenido que suplantar a Giménez surge en todos la gran interrogante. ¿Cómo estará Coates? ¿Podrá jugar como Josema? Y en todas las oportunidades en que ha entrado su rendimiento no desmereció para nada. Sereno, firme y solvente, junto Godín anularon al n.º 22, la torre humana que Rusia mete en el área enemiga.
Diego Godín (8). Tercer partido en Rusia 2018 para el capitán celeste y tercera actuación de mérito elevado. Sin errores en la zona defensiva, ganando por alto en el área de Rusia –suyo fue el cabezazo que el portero Akinfeev no pudo retener, dando el rebote que tomó Cavani para marcar el tercer gol. Mantuvo un gran duelo con el gigante Dzyuba resultando victorioso el oriental.
Diego Laxalt (8,5). Destaqué en crónicas anteriores las bondades que adornan al uruguayo que defiende al Génova donde tiene ganada su titularidad en el equipo rojinegro, cosa que no es fácil en un medio exigente como el italiano. Colocado en la posición de marcador izquierdo, ensayo que el técnico Tabárez realizó en los partidos disputados en China en marzo anterior, desarrolló un trabajo casi perfecto. Capacidad para marca, quitar la pelota y salir a gran velocidad al ataque. Así generó la expulsión de Smolnikov. Tomó de primera una pelota rebotada en un córner a favor y, con la suerte como aliada, convirtió el segundo gol uruguayo. Un gran trabajo que confirma su rendimiento en ascenso.
Nahitan Nández (7). Aunque surgieron diferentes opiniones sobre su actuación, particularmente entiendo que el jugador fernandino cumplió con su labor. Cubrió la banda derecha de volantes son acierto, marcó con criterio y relevó bien a Cáceres cuando escaló por el lateral.
Matías Vecino (6). Levantó un poco su rendimiento con relación a exposición desplegada en los dos cotejos anteriores. Se encontró mejor rodeado en el medio campo a raíz de la presencia siempre cercana de Torreira. De todos modos su clase alienta la esperanza de que el nivel de su juego adquiera mayor dimensión.
Lucas Torreira (8). El gol marcado por Laxalt inclina la balanza a su favor en el momento de escoger al mejor jugador de Uruguay. Un dato sirve para valorar la importancia de su juego: a los 69 minutos perdió la primera pelota que recibió al disputarla mano a mano con un adversario. Antes y después actuó con la solvencia y precisión de un relojito. El entrenador encontró en el jugador nacido en Río Negro la mejor versión de Egidio Arévalo Ríos.
Rodrigo Bentancur (7). En la puesta en el campo del equipo para comenzar el juego y otorgarle números a la figura táctica, Bentancur ocupó la plaza de 1 delante de los 3 hombres de la mitad del campo y detrás de los dos atacantes. O sea la posición de “enganche”. Se movió con criterio, aportó en la salida hacia delante de la pelota y a través de su propia proyección –le cometieron el foul que culminó en el primer gol de Uruguay-, y abandonó la cancha extenuado. Buena tarea que se desmerece por la tarjeta amarilla que recibió a los 59’.
Cristian Rodríguez (7). En los diecisiete minutos en que actuó redondeó su mejor presentación en lo que va del mundial. Pasó Vecino al lugar de Nández, ocupando la banda izquierda con aciertos en la marcación y las proyecciones. Remató al arco generando el córner que culminó en el tercer gol uruguayo.
Edinson Cavani (7). Aunque continúa sin encontrar su mejor juego y abusa en la teatralización de las faltas que le cometen –lo que puede cansar a los árbitros-, el gol convertido al final para establecer el 3:0 rotundo, permite augurar su mejoría futura al haber tomado contacto con la red. Inteligente en la conversación que mantuvo con Suárez, previo a la ejecución del tiro libre, definiendo la forma de la perfecta ejecución del mismo.
Luis Suárez (8). Otra excelente actuación iniciada con un gran gol de tiro libre. Gran gol por la belleza de la acción, la estratagema que planificó con Cavani y su perfecto remate con la cara interna del pie derecho colocado en plancha. Generó peligro en forma permanente y al final del partido cuando arrancó sólo hacia el arco rival para convertir, prefirió habilitar generosamente a Cavani que venía ingresando sólo por la derecha, dejándolo en posición de gol.
Giorgian De Arrascaeta (6). Ingresó por Bentancur para ocupar el puesto de “enganche”. El momento era el ideal para que explotara sus condiciones. Sin embargo, entró muy poco en juego, perdió variar pelotas sin reaccionar para marcar a quién se la quitó. Es de esperar que levante su juego. Condiciones le sobran.
Maximiliano Gómez (-). Pocos minutos en el campo. A pesar de ello realizó una incursión ofensiva interesante, por la zona derecha, culminada con pase-shot-centró al área de Rusia generando peligro. Pareció no sentir para nada el debut en la copa del mundo.