Euforia celeste
Uruguay Montevideo dejó su huella con otra victoria resonante en la Liga de Ascenso Profesional, 1:0 a Juventud en el Charrúa. El equipo de Nicolás Vigneri se ilusiona.
El abrazo de los jugadores de Uruguay Montevideo con el cuerpo técnico de Nicolás Vigneri simbolizó el valor del éxito que alcanzaron al vencer 1:0 a Juventud, por la Liga de Ascenso Profesional. Los celestes dejaron de ser sorpresa; más bien, son una gran realidad, para la gran ilusión de su gente. La victoria excedió los tres puntos obtenidos, puesto que significa un gran avance en la tabla de posiciones –están en zona de playoffs-, de manera que el sueño es cada vez más grande.
La nueva alegría se hizo realidad en la pelota quieta de Cristian Sosa, la arremetida de Gonzalo Maulella y el gol en contra del defensa Mathías Bogado en su intento por despejar. El vencedor se adueñó del partido por su premisa de no renunciar al arco de enfrente, a pesar de que disputó buena parte del desarrollo en condiciones adversas. Las dos pelotas en la línea del arco que salvaron los zagueros evidenciaron la señal de alerta encendida.
Juventud perdió porque no resolvió el juego que elaboró. El talento de Luis Aguiar, cargado de precisión en los pases, lideró el ataque. Antes del gol, hubo una llegada neta con la pelota de Tavares en el palo derecho. Luego, Aguiar estuvo a punto de conquistar el empate, que le cerraron justo en la línea del arco. Después, se dio el mismo desenlace en la chilena de Pintos. A la insistencia le faltó la imprescindible eficacia para definir. A pesar de la iniciativa y del protagonismo, el pedrense se fue con las manos vacías.
Uruguay Montevideo aguantó la presión de su rival con un aluvión de centros en los seis minutos adicionales. Y respondió en el contragolpe para salir del asedio. Entonces, en el último pitazo del árbitro, asomó el desahogo del final feliz.