Cerro se abraza a la ilusión de ascenso. Superó y con total justicia a Miramar Misiones, sacó dos goles de ventaja y define jugando en casa propia, el estadio Tróccoli. Todo a pedir del albiceleste para avanzar a la fase final en procura del tan ansiado retorno al círculo mayor del fútbol uruguayo.

El equipo de Danielo Núñez, supo sacar provecho de jugar por espacio de 77 minutos con un hombre de más, por la tempranera como infantil expulsión de Nicolás Gómez. Y lo dejó claramente patentado en la red adversaria, con los goles consecutivos de Emiliano Sosa y Nicolás Ramos, en el mismo arranque del complemento. Dos golpes directo al mentón del cebrita, que sintió el impacto, no pudo reponerse en lo futbolístico y cayó sin levante, poniéndosele más que cuesta arriba la serie. En un tarde negra, con dos tarjetas rojas (Mathías Rodríguez fue el segundo en el minuto 88), y demasiado malhumor.

Cerro, pegó primero y festejó en el Parque Palermo.