La revancha de Jorge Cazulo: ídolo de Sporting Cristal
Jorge Cazulo.
Llegó a Montevideo apenado por la muerte de su madre, pero con la satisfacción que ella alcanzó a verlo en el pináculo de la gloria. El 2012 fue una temporada notable para el oriental Jorge Cazulo. Campeón de Perú con el Sporting Cristal, recogió a raíz de su actuación títulos que ningún otro compatriota alcanzó en la historia en forma simultánea: el mejor jugador del Campeonato de Perú; el mejor jugador de todos los extranjeros que actuaron en la Liga y el mejor jugador en su puesto de volante central integrando, en consecuencia, la selección del torneo.
Con la celeste del equipo cervecero de Perú cuya propiedad pertenece a la Backus SA. El club es una empresa privada.
UNA VIDA DE GITANO HASTA LLEGAR A TIERRA INCAICA DE LA MANO DE MARIO VIERA
Tras un extenso recorrido por préstamos y canchas de nuestro fútbol, llegando a los 30 años, Cazulo se afianzó en el fútbol incaico y en la actualidad es uno de los inamovibles del Sporting Cristal. Uno de los grandes del Perú confió en sus condiciones desde el año pasado, y allí se encuentra estable, quizás más que en ningún otro momento de su carrera: “estamos en un club muy profesionalizado en todos los ámbitos. No se si en Uruguay hay un equipo en cuanto a organización como el Cristal. No lo digo ni con soberbia ni por estar aquí, realmente está todo muy bien organizado y el jugador se tiene que dedicar simplemente a entrenar y dar lo mejor de sí en cada partido. Yo muy feliz, porque encontré este lugar en el mundo y lo estoy disfrutando porque mi familia también está tranquila”, confiesa desde el arranque.
De este a oeste fue su andar en Uruguay, buscando esa tranquilidad profesional de la que habla. Deportivo Maldonado y Plaza Colonia, dos de las tantas casacas que supo defender en nuestro medio, así como las de Miramar, Bella Vista, Rampla, Defensor, Racing, Peñarol y Nacional. Hasta que llegó la oportunidad de emigrar y no la desaprovechó, “Mario Viera estaba en la Universidad César Vallejo y pensó en mi en el 2010 para ir a jugar. Estuvimos en dos Sudamericanas, Mario también tuvo que ver con eso, él le dio un giro de tuerca distinto por sus conocimientos. Un club muy ordenado, del que yo conocía poco, pero del cual me llevé una grata impresión. Después de asentarme ahí y que me fuera bien, se dio la posibilidad de llegar a un equipo grande, y no lo dudé por todo lo que significa Sporting Cristal”.
Con pinta de guerrillero oriental, Jorge Cazulo lidera el grupo humano de Sporting Cristal
Cazulo volvió a Uruguay por estos días con motivo de la disputa de la Copa Antel, y desde el búnker de su equipo en el Hotel Cala Di Volpe, señaló con total calma lo que asoma en el horizonte como objetivo: “se viene lindo el año. Haciendo la pretemporada en el lugar donde uno nació, y donde nos tratan muy bien, preparándonos para la Copa Libertadores, después que el club fue campeón tras siete años sin títulos. Tenemos dos objetivos muy lindos por delante, reeditar el torneo local, y volver a poner a Sporting Cristal como estuvo, en los primeros planos a nivel internacional”. Sin dudas que hay razones por las cuales la institución donde se desenvuelve hoy por hoy lo encuentran tan a gusto. Además de la posibilidad futbolística ¿Hay un margen tan grande a favor del fútbol peruano también en lo económico? “En el caso de Perú es bastante superior la diferencia. Hay equipos con mucho potencial. Por ahí gente que tiene dinero y se mete también en el fútbol para llevar al equipo de su provincia a conseguir algún título, cosas que por Uruguay no se ven. Sporting Cristal es un club patrocinado por una cervecería hace 56 años. No se ha atrasado nunca un mes en el sueldo desde su fundación”, sentencia Cazulo.
EL VALOR DE LA MARCA EN EL ORILLO “MADE IN URUGUAY”
Cazulo conversa con Adrían Romero al terminar el partido de Fray Bentos. Los dos cortados por la misma tijera de la fuerza de voluntad y la emigración.
Completando su tercer año en tierras incaicas, es uno más de los que ha sabido valorar el perfil que forjó en el fútbol uruguayo, algo que no deja de ser resaltado por cada uno de los futbolistas compatriotas que militan fuera de fronteras: “como en todos lados… es un legado que tenemos nosotros, que respetamos nosotros, gracias a los antepasados que nos han dejado muy bien, y que se tiene la responsabilidad de seguir ese camino. Y de seguir esa línea de conducta, de profesionalismo y de entrega, que es lo que también le reconocen a nuestro fútbol. Cada año están llegando más uruguayos a Perú, y a uno lo pone contento porque se que los van a tratar muy bien como lo han hecho con nosotros”.
Nacido en las inferiores de Peñarol, le llegó tarde su posibilidad en Primera. Cazulo recuerda perfectamente aquel momento donde se convirtió prácticamente en un nomade a escala metropolitana: “cuando no tenías cabida en tu club, existía la modalidad de darte a préstamo. Yo siempre opté por jugar, entonces una vez que debuté en primera lo seguí manteniendo. Y después también el tema de tener que aprovechar las oportunidades. A mí se me dio de entrar en equipos chicos, y pegar el salto a equipos mayores que desde el punto de vista económico era más redituable. Pero no logré tener esa estabilidad que me hubiese permitido desarrollarme de otra manera en lo competitivo. Después que se terminó lo de los préstamos ya empecé a manejarme de una manera diferente”. Si bien siempre fue un valor más que interesante por sus performances en cada temporada, cuando llegaba el turno del equipo grande, no tuvo la suerte o regularidad deseada. Él lo evalúa de esta manera, “en Peñarol llegué en un momento complicado. Había hecho todas las inferiores allí, luego perdí la titularidad y se dieron algunos temas extra deportivos que ahora no vale la pena mencionar. Incluso me tuve que quedar seis meses sin jugar por un tema que tuve con ellos, así que bien… es tema del pasado. En Nacional, si hago el balance oportunidades-rendimiento, creo que fue bueno. Habré jugado siete partidos en el segundo semestre – el primero me lesioné – y creo que hice como tres goles. Las veces que me tocó jugar me fue bien. Había un gran equipo que salió campeón y terminó peleando las semifinales de la Libertadores. Los espacios que habían no eran muchos. Ahí decidí buscar otros rumbos hasta llegar a lo de Racing”.
Claridad conceptual, presente firme, y la seguridad de que “su” lugar en el mundo, puede proyectarlo a varios años más de carrera. Un Jorge Cazulo que se refleja tal cual, en su versión de adentro de la cancha, como en la que ofrece afuera.
