La mascota y sus tres ídolos…
Ana Paula Rodríguez, la mascota de Fénix, posó con sus tres ídolos. Los jugadores albivioletas y su petición: “El Capurro no se toca”.
Mascota… Ana Paula Rodríguez, hija de nuestro compañero Javier, se dio el gusto de posar en la cancha junto a sus tres ídolos. La pequeña es mascota de Fénix desde los 3 años, edad en la salía al campo en brazos del arquero panameño Luis Mejía. A los 5 años pasó a acompañar a Martín Ligüera –ambos jugadores en Nacional- y hoy a los 7 años, se fotografía siempre con Juan Alvez. Sueño cumplido…
Abrazos… Martín Ligüera y Luis Mejía, no olvidan su pasado en Fénix. Apenas pisaron el terreno de juego dejaron sus respectivos lugares en el banco visitante para “saltar” a la cancha y saludar uno por uno a sus ex compañeros albivioletas.
Expulsado… ¿Se le escapó o no la pelota a Juan Alvez al tiro de esquina? Se le escapó y en el centro cayó el gol de Hugo Silveira para Nacional. El profesor Gustavo Bañales, PF de Fénix, entendió que el balón no había salido del campo y le reclamó a viva voz al primer asistente Nicolás Tarán. El asistente lo denunció al árbitro y Pablo Giménez lo mandó directo a los vestuarios.
Agua… Alejandro Lembo, gerente deportivo y Guillermo Pena, delegado, en nombre de Nacional, previo al comienzo del partido ingresaron al perímetro del campo y expresamente se apersonaron al “canchero” de Cerro, para solicitarle que encendiera el sistema de riego y mojara la cancha. La respuesta fue negativa, nada de agua ya que Fénix, local en la oportunidad, así lo exigió.
Pancartas… Los jugadores de Fénix, ingresaron a la cancha portando dos pancartas que mostraron a las tres tribunas habilitadas. La primera institucional, de todo Fénix y con concluyente leyenda: “El Capurro no se toca”. Y la segunda, elaborada por ellos mismos y en defensa de su propia casa: “Los jugadores decimos: El Capurro no se toca”.