La mancha persistente
La expulsión de Washington Aguerre significó una nueva perla para su carrera deportiva. De esas que no brillan sino todo lo contrario. De esas ya conocidas para él. De esas que lo marcan para siempre.
Washington Aguerre y su airada protesta al árbitro chileno Piero Maza, tras ser expulsado al término del primer tiempo.
La expulsión del arquero de Peñarol, Washington Aguerre, después de finalizado el primer tiempo cuando su equipo ganaba 1:0 ante Botafogo en el Estadio Centenario por la semifinal de Copa Libertadores, significó una nueva perla para su carrera deportiva.
Una vez más, Aguerre sumó una perla a su trayectoria pero de las que no brillan, sino todo lo contrario. De esas que lo deberían invitar a la reflexión. De esas que lo caracterizan por su forma de actuar y reaccionar, como ya le ha pasado en anteriores oportunidades. El actual arquero titular de Peñarol sumó una perla ya conocida para él, de esas que lo marcan para siempre.
El hincha de Peñarol quedó recompensado con el triunfo de su equipo ante Botafogo pese a no haber alcanzado la épica. Sin embargo, al día siguiente de la eliminación, muchos solo hacen mención a la descalificada reacción que tuvo Aguerre en el entretiempo, que lo llevó a una expulsión. ¿Es para tanto? ¿Por qué? Porque la roja de Aguerre condicionó a sus compañeros.
Porque el equipo se quedó con un jugador menos. Porque Diego Aguirre tuvo que sacrificar a Damián García para cubrir el puesto de arquero con el ingreso de Guillermo De Amores. Y sobre todo, porque Peñarol tuvo que jugar en inferioridad numérica durante 45 minutos, cuando estaba obligado a convertir cuatro goles más ante uno de los mejores equipos del continente.
Ante la realidad que dejó Aguerre de cara al complemento, aquella épica imaginaria que por momentos solía asomar en el horizonte del hincha de Peñarol, se volvió prácticamente una quimera en apenas un segundo con la reacción de uno de sus principales protagonistas. La tonta expulsión de su arquero titular dejó el tendal servido para el reproche. Así se simple.
SUS ANTECEDENTES
Al comienzo de esta misma nota subrayo que la reacción que tuvo Aguerre ayer ante Botafogo, que lo llevó a la expulsión, fue una perla ya conocida para él y su trayectoria. Es que no es la primera vez que el actual arquero aurinegro muestra una actitud de este tipo en un campo de juego, condicionando a su equipo y a sus compañeros.
La primera
Su primera expulsión fue en 2014, días despúes de su debut. Fue atajando para Peñarol por la 11° fecha del Clausura, en la derrota de su equipo por 3:2 ante Rampla Juniors en su segundo partido en Primera división.
Aguerre era suplente de Pablo Migliore pero ese día jugó como titular por la lesión del argentino. El arquero se fue expulsado a falta de 4 minutos para el final, tras cometer una falta contra el delantero Gonzalo Malán.
Tras la expulsión de Aguerre, ese día fue recordado por el hecho que el técnico de turno, Jorge Fossati, tuvo que recurrir a un jugador de cancha para ocupar el puesto. Fue así como su compañero, Damián Macaluso, se calzó los guantes para aguantar los minutos finales.
Aquella huella negativa ante Rampla, en cierto modo, lo marcó deportivamente porque a partir de dicha expulsión Peñarol decidió cederlo a préstamo a otros clubes durante varios años.
Nacional, su víctima preferida
Su segunda expulsión en su carrera fue jugando para Cerro Largo ante Nacional por el Torneo Clausura 2019, tras recibir una doble amarilla.
Aquel día, su equipo ganó 1:0 pero Aguerre jugó su partido aparte. Previo al encuentro, realizó el calentamiento con un buzo amarillo y negro, el mismo que utilizó en casi todos los partidos con Cerro Largo, e hizo gestos con la mano abierta mostrando los cinco dedos a la hinchada de Nacional. En ese momento, se salvó de la amonestación pero su actitud generó una silbatina del público tricolor como respuesta y dejó el partido muy picante.
En dicho encuentro, el arquero se mostró más activo y polémico de lo normal y no paró de protestar. Tanto así, que a los 30’, el árbitro Andrés Matonte lo amonestó por una discusión con un rival. A esa altura, Aguerre era silbado cada vez que tocaba la pelota.
Al final del partido, ya en los festejos del arachán por haber conseguido el triunfo, Aguerre volvió a hacer un gesto hacia la hinchada de Nacional con la mano abierta. Matonte no dudó y le mostró la tarjeta roja, tras recibir su segunda amonestación.
La tercera, en Copa Libertadores
Su tercera expulsión fue en 2020 jugando para Cerro Largo en el empate 1:1 ante Palestino por la Segunda Fase de Copa Libertadores.
El arquero vio la roja a los 39’ del primer tiempo cuando su equipo ganaba 1:0. La expulsión se produjo tras un error de un compañero de su equipo, que dejó solo a un rival, y sin dudar, Aguerre trató de impedir el gol y bajó al delantero dentro del área. Su lugar fue ocupado por el arquero suplente Ramiro Bentancur y el conjunto chileno, en superioridad numérica, terminó empatando el encuentro.
Su ausencia se hizo notar de tal manera que Cerro Largo perdió 5:1 en el encuentro revancha jugado en Chile.
Otra vez, Nacional
Su cuarta expulsión fue, otra vez, jugando para Cerro Largo ante Nacional. En esta oportunidad, vio la doble amarilla por la segunda fecha del Torneo Apertura 2020.
Ese día, el encuentro terminó 2:2, pero antes de la expulsión de Aguerre, Cerro Largo ganaba cómodo por 2:0 hasta el minuto 90. Increíble. Pero, ¿Cómo se dio la roja del arquero?
En el minuto 91, Aguerre cometió un penal y recibió la segunda amarilla (la primera la había recibido por festejar un gol haciendo gestos a la tribuna tricolor). El arachán, con los tres cambios ya realizados, recurrió a Martin Ferreira (jugador de campo) para responsabilizarse del penal.
Finalmente, Nacional se aprovechó de la vulnerabilidad del jugador de campo en el arco y lo terminó empatando 2:2 en los descuentos.
Se les acabó la paciencia
Tras dicha expulsión, los dirigentes y cuerpo técnico de Cerro Largo acabaron con su paciencia ante las actitudes de Washington Aguerre y entre ambas partes decidieron alejar al arquero del plantel. El técnico de turno, Danielo Núñez, se mostró furioso con su reacción y fue quien se responsabilizó de la resolución.
La quinta, en semifinal de Copa
Al término del primer tiempo, Peñarol le ganaba 1:0 a Botafogo por la semifinal de la Copa Libertadores hasta que Aguerre originó el desenlace que condicionó a su equipo.
En ese momento, John, guardameta del conjunto brasileño, se retiró de la cancha haciendo gestos a la tribuna, lo que provocó la reacción de Aguerre, que le salió al cruce y lo terminó pisando en el tobillo -con intención- frente al árbitro del partido, que decidió sacarle la tarjeta roja.
La acción provocó que los aurinegros quedaran en inferioridad numérica para jugar toda la segunda parte del encuentro, y obligó a Diego Aguirre a realizar una modificación obligada con el ingreso del arquero Guillermo De Amores en lugar del mediocampista Damián García.
Peñarol terminó ganando el partido por 3:1 pero nadie sabe, ni tampoco sabrá cómo se hubiese dado el desenlace con Washington Aguerre jugando todo el encuentro. Hasta la expulsión del arquero, las posibilidades para Peñarol eran extremadamente complejas, pero es fútbol y todo podía pasar.
El día que provocó con jueguitos
Por la segunda fecha del Torneo Clausura de 2024, atajando para Peñarol en un partido ante Miramar Misiones, Aguerre provocó a los futbolistas rivales haciendo jueguitos en su área lo que originó una trifulca entre los protagonistas.
Los futbolistas de Miramar entendieron de provocador el gesto de Aguerre lo que desató en un escándalo y todo terminó con empujones, insultos, algunos golpes, seis amonestados y tres expulsiones, aunque, llamativamente, ninguno de ellos resultó ser el arquero de Peñarol.
