La fortaleza del arachán
Cerro Largo construyó una muralla defensiva en el Torneo Apertura.
El arquero Renzo Bacchia Rodríguez y el capitán Mauro Brasi, pilares defensivos de Cerro Largo.
Los equipos se arman de atrás para adelante, una célebre frase futbolera que no pierde vigencia y que aplica cabalmente al Cerro Largo, versión 2023.
Mantener el arco en cero, la primera consigna de Eduardo Espinel, un director técnico analítico, práctico, motivador, experimentado y exitoso.
Y vaya si lo consiguió en el elenco arachán, que presenta números casi perfectos en materia defensiva. Una auténtica muralla: apenas recibió un gol en contra en seis partidos.
En 540 minutos de juego, solamente en una ocasión fue vencida su valla. Fue en la primera fecha, y de pelota quieta. Golazo de tiro libre de Jonathan Dos Santos, en el minuto 90’+5 para River Plate (triunfo de Cerro Largo 2:1). Y resultó ser en su propio reducto, el estadio Arq. Ubilla de Melo. Jugando fuera de casa, no le pudieron convertir, incluido el Gran Parque Central, feudo de Nacional, indiscutido grande del fútbol uruguayo.
El promedio es excelente, un gol en contra cada 450 minutos. Es decir, en el ochenta por ciento de los minutos que disputó, no le pudieron anotar.
La base de su cerrojo defensivo la conforman el capitán Mauro Brasil, el experiente Rafael García y el solvente Martín Gianoli, en el triángulo final por delante del muy buen arquero Renzo Bacchia Rodríguez (atajó en cinco partidos). El melense Ramiro Bentancur, custodió la valla ante Danubio.
La fortaleza del escolta Cerro Largo.
