Alejandro Apud: la figura de la etapa
“Volver a salir Campeón es lograr lo máximo, más allá de lo económico, más allá de que sabemos que es una profesión, yo creo en los logros y se dan a través de Campeonatos y de títulos y siempre voy a basarme en eso para mi trabajo como entrenador”, afirma Alejandro Apud, el técnico de Liverpool flamante Campeón de Segunda División, que ya había logrado ese título con Sud América en 2013.
-¿Cuál fue la base para volver a salir Campeón?
-La base de esto es el trabajo, nada más. Nosotros lo único que podemos ofrecer en los lugares a donde vamos es mucho trabajo, esfuerzo y esa es la clave, acompañada, por supuesto, de la actitud y del profesionalismo de los jugadores que tuvimos este año, que fue para nosotros fundamental”.
-¿Qué diferencias encontraste entre este nuevo Campeonato con Liverpool y aquel Campeonato que también ganaste con Sud América?
-Primero que son dos realidades diferentes. Cuando tomamos a Sud América, lo tomamos sumergido en una crisis muy importante, donde asumimos la responsabilidad y la tarea de sacarlo de a poco y de crear las bases para que la IASA llegara a Primera pudiendo mantenerse. Era una crisis más que deportiva, económica e institucional y, a través de un gerenciamiento que en este momento está en el club, con la ayuda de ellos, logramos afianzar al club y trabajar con muchos valores juveniles para que asentaran las bases en Primera División. De a poquito lo logramos. En cambio en Liverpool la realidad es otra. Acá hubo una crisis solamente deportiva, porque institucionalmente es fuerte, con divisiones formativas excelentes y deportivamente se trataba de reencaminarlo en la senda que tenía trazada desde hace unos cuantos años. Contamos con jugadores importantes pero tuvimos que hacer un recambio de generación. Se fueron muchos jugadores de la temporada anterior y nosotros lo único que tuvimos que hacer fue traer tres jugadores más, porque Alfaro vino porque él quiso venir y para nosotros fue fundamental.
Cuando nos dijeron que venía Alfaro no podíamos creerlo, porque era un jugador de primer nivel que venía a darle una mano al club y por supuesto que lo recibimos con los brazos abiertos. Nos encontramos con un club que ya estaba armado y lo único que teníamos que hacer -no era una tarea fácil tampoco- era tratar de cimentar bases para el futuro, insertando muchos jugadores del club y darle a Liverpool el andamiaje que le diera la posibilidad de subir a Primera División, de que se mantenga en Primera División y que, con esos jugadores del club, logre en el futuro los objetivos más importantes que son ganar algún torneo de Primera División más allá de Copas Internacionales. Ahora el objetivo era subir y salir Campeón. Se logró.
-Releyendo un reportaje que te hicimos en agosto de 2013 (3 millones con Alejandro Apud: “el sistema es el todo; la figura, una parte”), las dos cosas que me sorprenden por respuestas muy singulares, son que nombraste como referente únicamente al técnico de la Selección y la distinción que hacés entre sistema táctico y figura…
-Simplemente porque el técnico de la Selección ha demostrado. Uno, como entrenador uruguayo, tiene que valorar lo que tiene. Muchas veces uno mira hacia afuera sin valorar lo propio. Yo creo que el que nosotros tenemos hoy en la Selección nacional, es un ejemplo que se sigue en todo el mundo y ¿por qué no lo vamos a seguir nosotros? Lo ha demostrado más de una vez con una Selección muy humilde, más allá de las grandes figuras que tiene. Esas grandes figuras se hicieron también jugando en la Selección. Creo que el trabajo del cuerpo técnico de la Selección nuestra es ejemplar. Por supuesto que otros entrenadores han dejado cosas muy importantes. Todos los entrenadores que tuve en mi carrera, unos más influyentes que otros, pero todos uruguayos. La historia del fútbol uruguayo te permite referenciarte en grandes entrenadores que tuvimos y en grandes futbolistas que tuvimos y nosotros deberíamos mirar mucho eso y no copiar otras cosas que tal vez no estén acordes a la realidad nuestra. Y la distinción que señalás la aprendí del Profe De León, que para mí fue un gran maestro, junto a la gente que trabajó siguiendo su línea. También se lo ha valorado más en el exterior que acá. Yo lo tuve poco tiempo como entrenador pero me dejó muchísimas cosas y más allá de las diferencias de sistema o figura, que él lo explica muy bien. Vos podés jugar con cualquier figura táctica, con tres en el fondo, cuatro, cinco, tres volantes, tres delanteros, un enganche, cualquier figura que puedas imaginar, pero vos tenés que tener un sistema establecido donde apliques determinados criterios con los cuales, sea la figura que sea, obtengas siempre la misma respuesta. El Profe en eso nos abrió la cabeza a muchos y no sólo a nosotros acá en Uruguay; yo he escuchado hasta a Arrigo Sacchi hablar del Profe De León. Todos lo han tomado en el mundo como referencia. Te voy a contar una anécdota que me pasó en Liverpool. Siempre al Profe lo emparentaban con el técnico que jugaba en largo por la cancha de arriba. Una vez estábamos entrenando en Liverpool y generalmente, por el tipo de cancha donde jugábamos, que no estaba como está ahora -en ese momento era muy fea; costaba jugar-, tomaba la pelota como arquero y sacaba al equipo al medio de la cancha para sacar en largo, pero esa vez el Profe (que estaba suplantando a otro entrenador) pegó un silbatazo y me dijo: “Apud, ¿qué va a hacer?”. “Lo que hacemos siempre: saco al equipo a la mitad de la cancha para poner la pelota en largo al delantero”. “Pero mire -me dice-, mire bien, mire la distancia entre usted y el jugador rival más cercano”. “Está en el medio de la cancha”. “Entonces salga jugando”. Esas cosas a mí me marcaron mucho. Aquel criterio de que el Profe no dejaba jugar era totalmente al revés. El tipo tenía una visión del fútbol que por algo Juan Ramón Carrasco, Hugo De León, Miguel Puppo, Gregorio Pérez… diferentes tipos de entrenadores con diferentes formas de jugar lo han tenido como referencia. Y tenés la prueba en la Selección uruguaya también, donde existe un criterio y unos parámetros para jugar, que a veces juega con línea de tres, otras con línea de cuatro y más allá de la figura, siempre tiene un estilo y una forma de juego.
-Perspectivas y objetivos…
-Siempre mi objetivo es primero que nada mejorar en lo que hago, aprender cada día más de todos los entrenadores que uno pueda aprender y de todas las experiencias que uno pueda tener; pero si me preguntás por mi situación actual, yo estoy muy contento en este club, estoy muy feliz, me trataron muy bien y estoy muy cómodo. Me gustaría seguir, porque el proceso de trabajo que estamos llevando a cabo con el cuerpo técnico es muy lindo, pero el fútbol es muy cambiante, nunca se sabe dónde vas a estar, aunque siempre tengo claro que mis objetivos como entrenador son ser mejor entrenador cada día.
-¿Algo para agregar?
-Primero que nada agradecer la oportunidad de trabajo que me dio Liverpool. Al Presidente, a sus dirigentes. Segundo agradecer a los futbolistas, que son lo más importante en esto. Sin ellos, nosotros, los entrenadores no podemos hacer nada. Les agradezco la actitud que tuvieron, el profesionalismo, la forma en que nos vinculamos y en que pudimos trabajar en todo un año. A mi cuerpo técnico que son unos fenómenos, siempre acompañando este proceso y llevándolo adelante. Yo me apoyo mucho en los compañeros. Me gusta mucho trabajar en equipo. Tanto el Profe (Pablo Sanguinetti), como Ruben (Silva), como Pirucho (Héctor Búrguez). A todos los funcionarios del club, que han colaborado permanentemente, desde la sanidad a la cocina, los utileros, toda la gente que ha colaborado con nosotros y a nuestras familias que van a estar siempre, sea el momento que sea, pero a los que colaboraron con este proceso de trabajo a todos y, por supuesto, a la hinchada que, después de sufrir tanto y de ver descender a su equipo, nos brindó el apoyo permanente a los jugadores, al cuerpo técnico, en cada partido. Al acompañarnos fueron para nosotros también un pilar fundamental en este logro.