La cocina como ejemplo
Cuando escuchas un comentario de fútbol no es lo mismo que te comenten de que se juzgue.
El otro día estando en casa y mi señora Ana cocinando, virtud que ha pasado muy lejos de mi a lo largo de mi vida y en todos sus coqueteos hacia mi he sido muy despreciativo a pesar de que intentos he hecho; le comenté que lo que estaba haciendo de almuerzo me gustaba mucho pero que no me gustaba tanto un condimento que le ponía.
Sabiamente me respondió; tu comentario no va de acuerdo con tu juzgamiento, porque comentar podes pero juzgarme no, por la sencilla razón que ha sido esquiva la cocina para vos.
Intentaste incursionar y fracasaste. Ahora en cuanto a comer sos de buen paladar y tus comentarios son buenos, regulares o malos; pero el juzgar tiene otros aditivos que vos no los tienes ni tampoco las credenciales para ese juzgamiento.
Yo no soy periodista, pero cuando me llamaron para escribir estas columnas me solicitaron que volcara la opinión, sentimiento, óptica y visión de un entrenador de fútbol, que para eso si estoy preparado. No tengo las credenciales para ser periodista, ni curso; pero jugué desde los 14 años, haciéndolo durante 17 años y hace 27 años que dirijo; recojo las opiniones y comentarios de una Universidad como lo es la Asociación de Entrenadores de fútbol donde está condimentada por la presencia y sapiencia de campeones del mundo y de América, pasando por campeonatos uruguayos; eso me da una óptica donde dentro de la diversidad de opiniones siempre está la objetividad y también un legado que impulsa al entrenador uruguayo como lo es la historia de triunfos y como fueron los mismos, y de esas fórmulas uno se alimenta.
En este país donde” hay un campeón en cada esquina” (patententada por el recordado Mario Patrón) el fútbol sale por los poros, y la opinión fluye en cada barrio, pero (también de Mario Patrón) en cuanto a fútbol “acá no engañas al diariero, al carnicero, a nadie porque mal que mal está en todos nosotros el fútbol, entonces la gente recoge opiniones pero no juzgamientos, no es lo mismo de lo que puede ocurrir en fútbol en Tahití”.
Así que me gustó tu comida Ana pero sé que no puedo juzgar como tendrías que hacerla, porque no tengo las credenciales que un cocinero tiene.
Bueno………. ahora me voy a escuchar la radio, que viene un partido.