Después de la goleada que le dio vida, Uruguay festejó la clasificación al mundial de Brasil 2014 en el Mar Muerto
Cristian "Cebolla" Rodríguez y Nicolás Lodeiro son la imagen de la alegría en el emblemático Mar Muerto.
La noche de ayer, miércoles, transcurrió con enorme alegría en el Hotel Le Meridien que ocupó la selección uruguaya. Mientras el Presidente de la AUF, era saludado efusivamente por los compatriotas con abrazos, el técnico Oscar Tabárez guardó mayor serenidad en la hora del gran triunfo. Los jugadores cenaron en su lugar habitual, reservado, en el hotel, en tanto una enorme cantidad de personas que ingresaron al recinto, se agolparon en lugares próximos a los que ocupaban los jugadores, para tomar fotos y pedir autográfos cuando estos pasaban con dirección a los ascensores.
La goleada y la segura clasificación de Uruguay aflojaron las medidas severas. El técnico Tabárez autorizó a que en la jornada siguiente, luego del desayuno, aquellos jugadores que lo desearan se integraran a un núcleo para trasladarse hasta el emblemático Mar Mjuerto. Allí estuvo la cámara de Fernando González para registrar todo lo acontecido en el amanecer de felicidad de la celeste. Pasen y vean…
Cristian “Cebolla” Rodríguez y Nicolás Lodeiro son la imagen de la alegría en el emblemático Mar Muerto.
Escribe: Atilio Garrido / Fotografías: Fernando González (enviados especiales a Ammán)
Diego Forlán muestra sus condiciones para el nado en estilo pecho en el Mar Muerto. El gesto de la cara torturado por la sal es una postal del lugar.
A las 10.30 horas de hoy, jueves, partió el núcleo que se interesó por conocer el Mar Muerto. La delegación celeste la integraron Christian Stuani, Diego Lugano, Diego Godin, Diego Forlán, Rodrigo Muñoz, Diego Pérez, Nicolás Lodeiro, Alejandro Silva, Gastón Ramírez, Edinson Cavani, Egidio Arévalo Ríos, Andrés Scotti, Cristian “Cebolla” Rodríguez, Jorge Fucile, Alvaro Pereira, José María Gíménez y Juan Castillo, Celso Otero (entrenador de arqueros), Mario Rebollo (entrenador asistente) y el Prof. José Herrera (preparador físico) disfrutaron de la pausa. También participó el Director de Desarrollo, Daniel Bañales.
La atracción por visitar el Mar Muerto está dada por la trascendencia, la particularidad y la fama que ha ganado este lago salado que se encuentra a 416 metros por debajo del nivel del mar. Se encuentra en los límites de Jordania, Israel y Cisjordania que comparten sus costas., ocupando la parte más profunda de una depresión montañosa atravesad por el río Jordán. Otra de las grandes particularidades que lo torna punto obligado de los visitantes, es que en sus orillas se encuentras depósitos de asfalto, conocidos y explotados desde la Edad Antigua. El Mar Muerto tiene unos 80 km. de largo y un ancho máximo de 16 km. siendo su superficie total de aproximadamente 810 km2.
Las aguas de este mar son relativamente ricas en calcio, magnesio, potasio y bromo, lo que determina una composición muy diferente al agua de mar. Esto determina que su gran salinidad, que determina que los bañistas se mantengan prácticamente a flote sin realizar ningún tipo de movimiento. La sal es de tal grado, que algunos desprevenidos se arrojaron en zambullida, lo que originó al salir, que los ojos se irritaran generando molestias que pronto se disiparon.
Diego “Ruso” Pérez leyendo un libro en el mar y Cristian Stuani en la imagen que circula por todo el mundo como publicidad de este lugar donde el cuerpo flota sin problemas de hundimiento.
Ningún ser vivo habita en el Mar Muerto. Tan elevada salinidad es lo que impide a un ser humano hundirse en sus aguas de forma natural, debido a que la elevada densidad de las mismas ejerce un empuje superior a la del mar, pudiéndose flotar sin ningún esfuerzo, característica que le ha hecho mundialmente popular.
Los jugadores disfrutaron a sus anchas. Varios se tomaron la clásica fotografía famosa que demuestra el nivel de sodio que permite la flotación. Hacían la plancha leyenda un libro. Luego, con el barro negro que produce el alto nivel de asfalto de las orillas, la casi totalidad de los futbolistas de cubrieron el cuerpo (cara y torso) alegando que con ese rictus, la suerte se mantendría junto a ellos .El barro de la orilla del mar surgió en los rostros y torsos de los jugadores y afloró la mística de las propiedades terapéuticas y la prevención
Las imágenes de tenfield.com exhiben y reflejan el clima de absoluta alegría con que transcurrió la jornada. Todos los jugadores no dejaron de manifestar su sorpresa agradable por el lugar del mundo que lograron conocer.
“¡Impresionante!”, expresaron todos los jugadores llevándose sus sensaciones también a las redes sociales a través de las fotografías que fueron tomadas.
Primer plano del Capitán Diego Lugano con su cara y torso casi negros, producto de haberse pasado por su cuerpo la arena de la orilla que contiene asfalto.
La jornada resultó muy agradable. Los jugadores que concurrieron, así como también los integrantes del cuerpo técnico, destacaron que este momento de esparcimiento resultó muy bueno y productivo, luego de los días de tensa espera transcurridos. Todos ellos destacaban la goleada como lo más importante logrado, porque permitió sellas la clasificación de visitante, algo que en todo momento se encargó de reclamar el capitán Diego Lugano. Desde que llegó primero que nadie a Estambul, el capitán insistió en los medios de prensa y en el permanente contacto con sus compañeros, que no podría dejarse pasar la oportunidad para darle una gran alegría a la gente de nuestro país, con una actuación decisiva de visita, que permitiera llegar al Estadio Centenario con la clasificación en el bolsillo, para que todo el público que agotó las entradas, pudiera disfrutar de la fiesta sin la tradicional tensión con se juegan los encuentros de la selección en el Centenario, siempre exigida a ganar por la posición que ocasionalmente se ocupa en la tabla de posiciones.
A una hora de ómnibus del Hotel Le Meridien, tanto el trayecto de ida, como el de venida, se realizó con fuerte custodia policial y las motos abriendo la marcha.
En el banco de suplentes del estadio de Ammán, donde anoche golearon, los suplentes se prepararon de este modo para la práctica vespertina.
Otra de las bondades del viaje, fue que ningún integrante de la delegación, ni tampoco de quienes acompañaron a la misma, pagaron entrada. Bañarse en el Mar Muerto tiene su costo, existiendo dos nivel. Uno VIP y el otro popular, por supuesto que a diferente precio.
EL ENTRENAMIENTO VESPERTINO EN DOS LUGARES
Luego de retornar al Hotel Le Meridien, la delegación procedió a disfrutar del almuerzo, también en clima distendido.
Luego, desde las 15.00 horas los jugadores titulares y los que ingresaron realizaron en el gimnasio del Hotel una sesión de trabajos físicos en aparatos y pesas. Todo estuvo a cargo del Prof. José Herrera, como es de costumbre, controlando que no hubiera exceso para no resentir los músculos cansados luego del partido.
Por la tarde, el entrenador Oscar Tabárez condujo a partir de las 17.30 horas, en el Estadio Internacional de Ammán, donde anoche Uruguay logró su clasificación para la Copa del Mundo, un entrenamiento destinado solamente para los jugadores que no actuaron. Luego de la entrada en calor, también a cargo del Prof. Herrera, se llevó a cabo una intensa sesión de tiros a los arcos y fútbol entre dos equipos (chalecos verdes y rojos) con los arcos colocados a media cancha.
¿Cómo siguió el gran día? A las 17:30, entrenamiento en el Estadio Internacional, testigo de los 5 goles que, más allá de la revancha, aseguró la presencia de la gloriosa Celeste en Brasil. Los que no jugaron a la cancha en espacio reducido supervisado por el Maestro Tabárez y Mario Rebollo. Los arqueros exigidos por Celso Otero.
El custodia jordano junto Godín, Castillo, el Prof. López, Muñoz, Scotti y Fucile, de pie. Abajo, semi agachados Gimenez, Diego Pérez, Cristian Rodríguez y Diego Lugano, mientras que Lodeiro aparece sentado en la arena. Todos ellos posaron para la cámara de Fernando González. Lucen sus caras y torsos ennegrecidos como consecuencia de haberse “untado” sus humanidades con la arena de la orilla del Mar Muerto que contiene alto grado de asfalto.
