La antesala del clásico
El clásico de este viernes ya se palpita tanto en Peñarol como Nacional, que se preparan para enfrentarse en el Campeón del Siglo.
Maximiliano Silvera (Peñarol) y Francisco Ginella (Nacional), en plena acción de juego clásico.
La sexta fecha del Torneo Apertura ya prepara el plato más fuerte del fútbol uruguayo: el clásico, que tendrá lugar en el Campeón del Siglo este viernes 29 de marzo, a partir de las 16:00 horas. Si bien Nacional y Peñarol ya se enfrentaron en dos ocasiones en lo que va del año -concretamente en enero, en la Serie Río de la Plata-, el duelo de este viernes se trata del primer clásico oficial de 2024. De esta manera, con cinco fechas ya disputadas, tanto carboneros como tricolores se aprontan para afrontar el partido dentro de sus actualidades deportivas.
PEÑAROL
Por el lado local, Peñarol transita un momento efectivo y de solidez, ubicado en la cima de la tabla de posiciones, con puntaje ideal y con una ventaja de dos puntos con el segundo lugar, donde se encuentra Progreso, y de seis con Nacional.
El equipo dirigido por Diego Aguirre llega al clásico, entonces, conociendo solo la victoria, donde acumula 12 goles a favor y tan solo dos en contra. Además, parece haber encontrado un equipo definitivo, que responde bien a la idea de juego que propone y en el que suelen aparecer las mismas caras cada fin de semana.
Por lo general, Peñarol siempre busca imponerse desde la intensidad física, donde muchos jugadores hacen un gran sacrificio por recuperar la pelota lo antes posible. Luego, con el control de la posesión, busca explotar las bandas con la velocidad de sus extremos, así como poblar el área rival con varios jugadores. El equipo funciona con un nivel parejo, donde suelen haber varios puntos altos en cada partido, pero cuenta con una figura clave, que es Leonardo Fernández. El volante ofensivo es el principal generador de fútbol y, en muchas ocasiones, el motor de los ataques. Además, cuenta con un gran remate, que ya han padecido varios arqueros.
Sin embargo, dentro del panorama positivo de Peñarol, en las últimas fechas la situación sanitaria del club empeoró y varios jugadores -muchos de ellos titulares- sufrieron lesiones que descartan su aparición de cara al viernes, como es el caso del lateral ecuatoriano, Byron Castillo, y ponen en duda a muchos otros, como el zaguero brasileño, Leonardo Coelho, Nahuel Acosta, Gastón Ramírez -que no ha vuelto a jugar desde su lesión en la primera fecha- y, en el último encuentro, el arquero Washington Aguerre, quien venía sumando buenas actuaciones. Por lo tanto, para el clásico Aguirre podría esbozar un equipo con varios cambios, lo que puede suponer un riesgo.
NACIONAL
En cambio, por el lado visitante, la rotación de jugadores y la variedad de oncenas que presentó el técnico Álvaro Recoba fue algo frecuente. En parte, esto fue obligado por el calendario apretado que tuvo Nacional en el inicio de la temporada, donde consiguió el primer objetivo del año, que fue la clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores, al mismo tiempo que debía disputar el Torneo Apertura con la presión de no perder pisada en la tabla, que es el problema que atraviesa en la actualidad.
Luego del empate sin goles ante Progreso en el Gran Parque Central, Nacional sumó su tercer empate en cinco partidos, por lo que perdió seis unidades. Esto lo ubica en la cuarta posición, con nueve puntos, nueve goles a favor y cinco en contra, y lo aleja de la cima de la tabla, donde se encuentra su rival clásico, con 15 puntos. De todas formas, los tricolores aún no conocen la derrota y tendrán la oportunidad de acortar distancias y de quitarle puntos a Peñarol, pero correrán el riesgo de quedar aún más rezagados.
En los clásicos de verano, Nacional fue el vencedor de los dos partidos disputados, ganando el primero por penales y el segundo con gran superioridad en el juego. Y a pesar de la frecuente rotación de jugadores que hace el “Chino”, que ha perjudicado el rendimiento del equipo y no le ha dado los mejores resultados, el plantel cuenta con algunos nombres que suelen tener un lugar asegurado en la oncena titular. Tal es el caso del centrodelantero Gonzalo Carneiro, quien ha sido uno de los jugadores más regulares en el bolso y ha sido una pesadilla para los defensas carboneros en los clásicos que le tocó jugar, siendo imparable. Se trata de un delantero de gran jerarquía y referencia de área, que sabe imponerse con su potencia física para generar y finalizar sus propias chances de gol.
Otro jugador que se destacó desde su llegada al tricolor es Mauricio Pereyra, quien, al igual que Fernández en Peñarol, es el que aporta la mayor claridad y lucidez a los ataques, con una visión de juego excepcional y calidad en sus remates. También se destaca el arquero panameño Luis Mejía, quien, con gran seguridad y destreza en el arco, suele ser de los puntos más altos del equipo. Sin embargo, la presencia del guardameta para el viernes es una gran interrogante debido a una lesión muscular.
Por lo tanto, como en todos los clásicos, a pesar de las diferentes realidades que atraviesan ambos equipos, la expectativa es muy alta. A juzgar por los números y resultados, el que corre con mayor ventaja de cara al viernes es Peñarol, que además jugará como local en un Campeón del Siglo que ya tiene la totalidad de sus entradas agotadas hace varios días. Pero como indica la larga historia de los clásicos, donde ha habido desde goleadas hasta goles en el último minuto para cambiar el resultado, el futuro de lo que pasará el viernes es impredecible, pero con la seguridad de que será otra gran fiesta del fútbol uruguayo.
