Le guste a quien le guste, le duela a quien le duela.

Nos enseñaron desde la cuna, que el respeto por los demás, era una de las prioridades, para caminar en la vida. Buenos días, buenos días. Buenas tarde, buenas tarde. Hola, y mil cosas más.

Gustavo Munúa, el árbitro Jonathan Fuentes e Iván Alonso en pleno diálogo, en los minutos que debió ser suspendido el clásico, por la agresión a Gustavo Munúa de parte de por la agrasión al arquero tricolor de parte de hinchas de Peñarol que lanzaron piedras desde la Amsterdam.

Resulta que hubo un minuto de silencio, y parecía pese al poco público el Carnaval de Río. Hace mucho tiempo que ello viene sucediendo, no digamos en todos porque en algunos se respeta, pero jugando los grandes, es difícil.

Antes de empezar el partido, en la Colombes, sucedieron hechos repugnantes para la vista de quienes lo estaban observando, con una riña que duró casi nueve minutos. Dije NUEVE minutos, sin que nadie llegara al lugar para ponerle coto.

Si usted o yo, van al Estadio y es diabético, por ejemplo, o debe consumir agua y va con una botellita de 250mm le dicen que se la tiene que tomar o irse. Pongo un caso nada más.

En la Amsterdam previo al partido se hizo “la noche de las luces”, con bengalas y todo tipo de pirotecnia, con ingreso prohibido y siga el baile. No es que está PROHIBIDO entrar con ello. Bueno, que se cumpla. Si usted o yo, no podemos entrar con un agua mineral. Que los otros no entren con petardos y otras yerbas.

Cuando le tiraron el objeto contundente sobre el arco que defendía Gustavo Munúa. El fútbol estuvo parado cerca de cuatro minutos, mientras el juez del partido, el debutante Jonathan Fuentes y la guardia policial, esperaban que veinte payasos con paraguas se bajaran del alambrado. El juego siguió como si nada. ¿Porqué? Porque la Policía NO entra a la Amsterdam. Entonces digo, que queda para nosotros si los necesitamos el día de mañana. Estamos todos locos, o yo soy el loco que vive en otro planeta. Estoy seguro que no. Y estoy mas cuerdo de los que muchos creen.

Para redondear una nocha terrorífica del árbitro, una de fútbol. En mi twitter puse “criminal entrada de Emiliano Albin a Iván Alonso”. Creo no exageré. Lo vieron todos por VTV, la marca de los tapones sobre el “terrible”, en un hecho inadmisible. Ya se, me van a decir que esto es fútbol. Lo sé. Que es para hombres. También lo es. Pero, forman parte de la misma MUTUAL, viven de lo mismo y no pueden atentarse así. Muy mal fuentes que no expulsó al aurinegro, estando casi pegado a la jugada.

Y para terminar una noche de terror, se terminó el duelo no. Lo terminaron cuando cayó otro objeto y la policía dijo que ya no daba seguridad. Si con 13.000 personas, no puede dar seguridad, que nos espera para los clásicos por el Uruguayo.

Arriba muchachada. Vamos a ponernos las pilas. Porque esto se nos va al carajo.