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La alcancía y el banco




Pablo Bengoechea vivió el partido con el corazón y rescató el valor del triunfo.


3 octubre, 2015
Columnistas

Peñarol jugó en Jardines del Hipódromo, hoy,  visitando a Danubio y con una necesidad Institucional;  donde también  se encontraba el entrenador  en situación incómoda, si el triunfo no se lograba, como generalmente ocurre “con el hilo en la parte más fina; además de ser más fácil”.

Pablo Bengoechea vivió el partido con el corazón y rescató el  valor del triunfo.

Pablo Bengoechea vivió el partido con el corazón y rescató el valor del triunfo.

Peñarol ganó.

Siempre se siguen escuchando las frases de “jugar lindo”;  “no se juega a nada” y otras. Otras versiones dicen que en la derrota de los aurinegros con River Plate, la semana pasada,  se “jugó bien” el primer tiempo.

Peñarol perdió.

Tuvo particularidades el partido en Jardines. En el primer tiempo los “carboneros” hicieron 2 fouls. Numero muy bajo de cualquier partido en Uruguay. Y empató, ese tiempo.

Al finalizar el segundo tiempo los aurinegros culminaron con 11 fouls.

Eso nos lleva a la teoría; que es real; en una generalidad, que  en cualquier estadística,  el que gana generalmente;  hace más fouls.

Hay estadísticas que aunque no gusten son reales a lo largo de la historia; como que él tiene al finalizar un Torneo, menos goles en contra, define el mismo o es campeón; aunque no sea el equipo más  goleador.

El arco de uno es la alcancía y el de enfrente es el Banco donde depositamos.

El gol confunde en un abrazo a diferentes clases sociales…….pero hay que hacerlo para ganar, la gente no se abraza  por una buena jugada.

Volvemos a la vieja discusión…….¿qué es jugar bien?

No creo que exista  quien no quiera jugar bien, quien no quiera tener la mejor ropa, comer lo mejor, el mejor sueldo, en fin, todos buscamos lo mejor, y siempre se interpone “algo” que impide tener lo máximo, porque es natural en la vida, las circunstancias que nos rodean a todos y en el futbol;  los rivales, el clima (lluvia, viento), situaciones geográficas (altura), y un sinfín de situaciones, pero siempre (creo) intentando jugar atildadamente.

Luis Aguiar en la carrera del grito de gol abrazado por Sebastián Píriz, el aurinegro respira en Jardines.

Luis Aguiar en la carrera del grito de gol abrazado por Sebastián Píriz, el aurinegro respira en Jardines.

Al ser un deporte de competencia, el objetivo principal, a mi entender es ganar. A veces se logra deslumbrando y otras veces solo por oportunismo o por tener jugadores desequilibrantes que concretan  “un gol de otro partido”.

Lo que debe ser una constante es la entrega, solidaridad, lo táctico, la disciplina (porque no es lo mismo jugar y terminar con 11 que con 10, o 9) y también el apoyo que tienen los clubes en su gente “seguidora y fiel”.

Danubio cumplió con todo esto último y no tuvo la recompensa que se merece cuando uno deja todo. Pero el futbol es así. Vendrán las conclusiones de siempre; que el juez, que el gol vino cuando no lo merecían, pero hay algo que los de la franja no deben abandonar ya que si tomamos su aparición fulgurante desde 1988 a hoy se ha transformado en un grande, y como grande debería seguir actuando, como desde su aparición en el profesionalismo, dando cátedra de futbol, pero entendiendo que el futbol ha cambiado;  por algo Just Fontaine defendiendo a  Francia en el mundial de 1958, en Suecia,  logra la cifra record de 13 goles y hoy en los mundiales las cifras de los goleadores  han bajado a más de la mitad desde que Mario Kempes con Argentina en 1978 llego a 6 goles.

Esa cifra NO SE SUPERÓ en NINGUN mundial posterior (aun habiendo más partidos hoy, que en 1978) ; solo la quebró Ronaldo con Brasil y llego a 8 en Corea-Japón  en   2002; y eso es síntoma inequívoco de menos espacios y mas marca. Contra eso y con eso hay que jugar.

Y todos estos argumentos nos llevan a que los 3 puntos son el objetivo, si se juega bien……..”Fenómeno” y si no…….”ganamos”. Hay estabilidad, hay tranquilidad, la semana SIEMPRE  es distinta ganando.

Los que ganan tienen medallas, copas, trofeos al final de los torneos, solo uno es campeón y es porque HIZO MAS PUNTOS, y los puntos se logran ganando.

Desde que se inventaron los arcos uno es para defender y otro para vulnerarlo. No gana el de más pases, el de más cambios de frentes, etc.

Sabiendo que siempre hay que intentar hacer todo esto anterior, pero la rúbrica es el gol, por algo “es el sacudón mas táctico en un partido de futbol”.

El juvenil Maximiliano Gómez se llena la boca de gol tras convertir el quinto y definitorio penal.

El juvenil Maximiliano Gómez se llena la boca de gol tras convertir el quinto y definitorio penal.

Defensor Sporting pasó de Fase en Copa Sudamericana, contra Lanús, y lo que antes prácticamente no se festejaba, como era convertir un penal, se festejo como gol de campo porque dio el TRIUNFO que es lo que valía,  a pesar del esfuerzo en los 90´ el gol no llegó, y el pasaje se festejó  porque se GANÓ. Si se hubiera terminado 0 a 0 y perdido en los penales, vendrían, “que el juez” “que los goles que erramos”, etc.

Pero Defensor Sporting ganó y pasó.

Estoy escribiendo antes del partido Nacional-Defensor Sporting y los dos con la necesidad de ganar, cada cual con sus objetivos, los “tricos” por la punta y los “tuertos” también, si ganan. Es seguro que los dos quisieran jugar bien, pero es garantido que los dos QUIEREN GANAR por encima de todo.

Hay un escalafón de importancia en el futbol donde el GANAR es lo más importante. Pocos se acuerdan que quizás hicimos más fouls, o no somos el equipo que hace más goles, pero somos el que ganó………ese es el resultado de la ecuación en el futbol.